La gonorrea se ha disparado en España en los últimos años, alcanzando cifras récord de contagios que han encendido las alarmas sanitarias. Según el último informe del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en 2023 se notificaron 34.401 nuevos casos de gonorrea, lo que representa un aumento del 42,6% respecto a 2021 y un incremento mucho mayor que la media europea, situada en el 31%, según datos del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
Incremento histórico de la gonorrea en España
La incidencia de la gonorrea en España ha pasado del 2,04% en 2001 a un preocupante 71,54% en 2023, convirtiéndose en la infección de transmisión sexual (ITS) con mayor crecimiento en el país. Además, otras ITS también han aumentado: la sífilis creció un 24,1% (10.879 casos), la clamidia un 20,7% (36.983 casos) y el linfogranuloma venéreo (LGV) alcanzó los 1.807 diagnósticos.
El perfil mayoritario de afectados es masculino, con un 80% de casos de gonorrea y un 88% de sífilis en hombres. En cambio, la clamidia afecta en un 53% a mujeres, lo que subraya la importancia de estrategias inclusivas.
Galicia, pionera en vacunación contra la gonorrea
Frente a esta situación, Galicia se ha convertido en la primera comunidad autónoma de España en implementar un programa piloto de vacunación contra la gonorrea desde junio de 2025. Este proyecto busca vacunar a 10.000 personas menores de 65 años con alto riesgo de infección, incluyendo tanto hombres como mujeres, una diferencia clave respecto a campañas como la del Reino Unido, que se centra principalmente en hombres homosexuales o bisexuales.
La microbióloga Gema Fernández Rivas, portavoz del grupo de ITS de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), destaca la importancia de esta inclusión para prevenir la propagación silenciosa en mujeres, que muchas veces presentan la enfermedad sin síntomas, lo que puede causar complicaciones graves como infertilidad o embarazos ectópicos.
Criterios para la vacunación en Galicia
La vacuna se administra a personas con:
Diagnóstico reciente de ITS relevantes (clamidia, mpox, Treponema pallidum, gonorrea o VIH).
Profilaxis pre o post exposición repetida frente al VIH u otras ITS.
Antecedentes de dos o más ITS en los últimos cinco años (excepto VPH).
Sospecha clínica de infección.
El objetivo es interrumpir la cadena de transmisión en grupos de alto riesgo y recopilar datos para evaluar la viabilidad de un programa nacional.
La vacuna 4CMenB: un descubrimiento accidental
La vacuna utilizada, 4CMenB, fue desarrollada inicialmente para prevenir la meningitis del grupo B. Su efecto protector contra la gonorrea fue descubierto casualmente al observar que personas vacunadas presentaban menor riesgo de infección al comenzar su vida sexual. Estudios indican una eficacia del 40% con protección que dura hasta 36 meses.
Aunque el proyecto en Galicia es prometedor, la SEIMC señala que aún se necesitan más datos sobre coste-eficacia y duración de inmunidad para justificar una campaña nacional en España. Por ello, Galicia funciona como proyecto piloto para sentar las bases de una posible vacunación generalizada.
Una amenaza creciente y resistente
La gonorrea puede causar síntomas como secreción uretral, dolor al orinar, flujo vaginal anómalo, dolor pélvico o irritación rectal, pero muchas infecciones son asintomáticas, favoreciendo la transmisión sin diagnóstico. Además, el tratamiento estándar con antibióticos como la ceftriaxona enfrenta el reto de resistencias bacterianas crecientes, dificultando la erradicación de la enfermedad.
La coinfección con clamidia es frecuente, por lo que se recomienda realizar pruebas para ambas ITS.
Campaña de concienciación nacional
Ante esta crisis, la ministra de Sanidad, Mónica García, presentó la campaña 'Ya tendría que tener mala suerte', destinada a reducir la brecha entre la percepción del riesgo y la realidad epidemiológica, especialmente entre los jóvenes.


















