Por Guillermo Monti
14 Agosto 2025
MAGOS Y LOBOS. La Escuela Luis Braille llevó su experiencia multisensorial y atrapó a los chicos a puro cuento. LA GACETA / FOTOS DE GUILLERMO MONTI
Dante es el anfitrión en el stand de la Escuela Especial Dr. Federico Luis Posse, de Aguilares. Lo asesora la docente Vanesa Barros y su tarea es explicar a cada visitante el proyecto “Jugamos a ser perfumistas”. Así que Dante no sólo muestra la colección de perfumes florales elaborada por los estudiantes de sexto grado; también rocía una tarjetita para probarlos y entrega un folleto-receta que enseña a fabricarlos en casa. Después se despide con un choque de manos. Misión cumplida.
Cuenta Barros que la escuela especial, creada en 1976 y rebautizada con el nombre de Federico Posse en 2011, alberga 129 chicos provenientes de la ciudad de Aguilares y de su zona de influencia. Desde allí, muy temprano, llegó la delegación al parque El Provincial, sede de la segunda edición de una “Kermés Literaria” multitudinaria, colorida, entusiasta y decididamente creativa.
El encuentro formó parte de las actividades por el Mes de la Educación Especial y lo albergó una mañana perfecta: soleada, no muy fría. Primaveral. Rodeados del verde de El Provincial -escenario muy bien elegido- se desplegaron los stands de decenas de escuelas de toda la provincia. Allí exhibieron los proyectos pedagógicos que llevan adelante en el nivel inicial (jardín de infantes) y primario, en este caso con la lecto-escritura como eje, ya que para el 22 de agosto se programó una actividad similar, pero con las matemáticas como tema central.
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A todo esto, ¿qué es la educación especial? Una modalidad enfocada a garantizar el derecho a la educación de estudiantes con discapacidad por medio de propuestas pedagógicas adaptadas y estrategias de inclusión. El objetivo es alcanzar el máximo desarrollo de sus capacidades y el pleno ejercicio de sus derechos. Funciona con docentes de apoyo pedagógico, terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogos, entre otros profesionales, y siempre promoviendo la participación de las familias.
“CAPERUCITA DEL NOROESTE”. Escuela Tulio Otonello (Monteros).
Bajo este paraguas educativo se cobijan estudiantes con discapacidades intelectuales, sensoriales, físicas, conductuales y emocionales. Todo estos lineamientos quedaron establecidos a partir de la Ley Nacional de Educación para Individuos con Discapacidades (IDEA).
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Enseñar y aprender jugando, cantando, dibujando, leyendo y escuchando cuentos. Si algo distingue a la educación especial es que invita a la imaginación, todo un desafío para los docentes. Y lo cierto es que en cada stand se apreció el esfuerzo por diseñar y por emplear herramientas pedagógicas ingeniosas. Esto habla del compromiso y del profesionalismo con el que trabajan numerosas instituciones tucumanas. Y también del amor que se transmite ahí.
“EL CACIQUE DE FAMAILLÁ”. Escuela Especial Malvinas Argentinas.
“Si querés una aventura lanzate a la lectura”, anunciaba el stand de la Escuela Nuestra Señora del Rosario (Lules); mientras el de la San Vicente de Paul proponía un “Rincón de las emociones”. En tanto, en el espacio de la escuela Eudoro Avellaneda (Los Ralos) el profesor Juan Oviedo explicaba el funcionamiento del “Cuadro del saber”: “se juega tratando de embocar unos aros, pero antes de lanzarlos hay que contestar una pregunta. Para los más chicos es sobre vocales o consonantes; para los más grandes, sobre palabras o frases”.
Y si de proyectos llamativos se trata, atención con “Moscas bajo la lupa”, del Instituto Miguel Campero. Cuenta la docente Maira Lizárraga que había muchas moscas en la escuela y que decidieron combatirlas sin dañarlas directamente, apelando a soluciones ecológicas como mosquiteros y plantas aromáticas. “Nos inspiramos en la encíclica Laudato Si’, del papa Francisco, en la que insta a respetar todas las formas de vida”, comentó.
La máquina de leer cuentos
En la escuela Villa Alem idearon “La máquina de leer cuentos”. ¿De qué se trata? De historias que los propios chicos van configurando por medio del juego, utilizando un dado y una ruleta. Así, los personajes, los escenarios y la propia trama -introducción, nudo y desenlace- van engarzándose sin perder el sentido. “Funciona muy bien”, destaca con una sonrisa la docente María de los Ángeles Mustafá.
“LA MÁQUINA DE HACER CUENTOS”. De la escuela Villa Alem.
De fondo se escuchaba “Muchachos...”, la canción de la Scaloneta campeona mundial, a cargo de un ensamble de la Escuela Elsa Ruggeri de Fabio con integrantes del Conservatorio Provincial. Una interpretación a pura murga que invitó a moverse en el escenario principal, claramente distinguido con el lema de la Kermés: “Todo sobre nosotros, con nosotros”.
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El Colegio de Docentes, Licenciados y Profesores en Educación Especial (CDLPEE) llevó su gazebo y armó una mesa de juegos didácticos. Fue una buena oportunidad para que una de sus representantes, María Cajal, hablara de la realidad laboral que afrontan.
“Formamos el primer Colegio de esta clase en la Argentina, creado en un momento en el que la mayoría de los docentes trabajábamos en gestión privada y no pertenecíamos ni al Ministerio de Educación ni al Ministerio de Salud. Finalmente nos escucharon los legisladores y la conformación del Colegio salió por ley. Hoy, con más de 100 matriculados, vamos acompañando y brindando asesoramiento contable y legal a quienes se desempeñan en el área estatal y en la privada. Además, gracias a estar colegiados, tenemos el beneficio de ingresar a la caja profesional con miras a la jubilación”.
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Más consignas: “La diferencia nos iguala”; “Entre libros y risas” (Escuela San Miguel Arcángel, de Tafí Viejo); “Susurrando con María Elena Walsh” (Escuela Campo de las Carreras); “Leer es soñar con los ojos abiertos” (Burruyacu).
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A Guadalupe Véliz y Juliana Décima, practicantes de la Escuela Especial Malvinas Argentinas (Famaillá), les tocó explicar por qué habían elegido para la Kermés el proyecto “El cacique Famaillá”. “Así los chicos conocen el origen de nuestra ciudad”, apuntaron. En el stand se distinguía la foto del protagonista de esta minihistoria, tal como se lo ve encaramado al imponente monumento que se erige en la avenida Calchaquí.
Y si de cuentos se trataba, nada mejor que el espacio de la escuela Luis Braille, poblado por leyendas de magos y de lobos. Nadia Godoy Lucena oficiaba de “DJ sensorial”, aportando aromas y texturas, mientras los relatos fluían, las narradoras lucían puntiagudos sombreros de hechiceras y los chicos escuchaban atrapados. Pura imaginación.
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La Kermés fue organizada por el Ministerio de Educación de la Provincia, con el apoyo de la Municipalidad de la capital.
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