Cartas de lectores III: Día del Niño (III)

17 Agosto 2025

Celebramos el Día del Niño. Un día donde los relojes parecen detenerse para escuchar la risa, ese idioma universal que todos comprendemos y que, sin embargo, muchas veces olvidamos hablar. Mis diez nietos, como miles de pequeños, aguardan la sorpresa de un regalo. Y yo, abuelo agradecido, aguardo la verdadera recompensa: ver en sus ojos el destello de la inocencia, ese milagro que nos recuerda que aún hay belleza en el mundo. Pero junto a tanta luz, se levanta también la sombra. Porque no todos los niños tendrán mañana un juguete, ni un pan en la mesa, ni un abrazo que les cure las heridas del alma. Algunos serán arrojados a la calle, otros usados como escudos en guerras absurdas, otros vendidos como si la vida pudiera tener precio. Y esa herida, aunque lejana, debería dolernos a todos. El niño no es una idea abstracta ni una palabra de calendario. El niño es carne y hueso, risa y lágrima, derecho y esperanza. No se lo puede reducir a una estadística ni a un discurso solemne: es un presente que late y nos reclama ternura ahora, no mañana. Y sin embargo, incluso en medio de la oscuridad, basta la risa de un solo niño para recordarnos que la vida merece ser defendida. Cada caricia que damos, cada cuento que contamos, cada ejemplo de bondad que sembramos, es la semilla de un mañana distinto. Por eso, en este Día del Niño, celebremos con ellos, sí: con juegos, abrazos y regalos. Pero hagámoslo también con un compromiso: que cada beso dado a nuestros hijos y nietos sea también un abrazo invisible a los niños que no tienen quien los defienda. No olvidemos que todos fuimos niños, que aún llevamos dentro aquel pequeño soñador que creía que el mundo cabía en una pelota, en una canción, en una mirada. Hoy, más que nunca, digámosle al mundo que los niños no son el futuro. Son el presente que nos reclama. El presente que, con su risa, nos recuerda lo que de verdad importa. Feliz Día del Niño, con luz para todos, y con la promesa de que ninguna sombra los alcanzará.

Jorge Bernabé Lobo Aragón

jorgeloboaragon@gmail.com

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