Cartas de lectores: reforma estructural y la república

21 Agosto 2025

El gobierno de Milei ha iniciado profundos cambios económicos, trazando un escenario esperanzador, pese a las dificultades e importantes temas pendientes. Pero la reacción de algunos sectores ha sido de silencio, frente a otros de fuerte oposición. El empresariado, que debe ocupar un rol más activo en el debate económico, en general tiene consenso en la necesidad de avanzar con las reformas estructurales: previsional, tributaria, laboral. Pero sin duda hay obstáculos institucionales y sociales para avanzar en ese sentido. El gobierno discute, e incluso insulta, pero muchos actores fundamentales guardan silencio. El gobierno intenta avanzar en cambios parciales, que muchas veces son neutralizados en el Congreso o por la Justicia. La oposición ha demostrado utilizar los temas más sensibles a la sociedad, para desarticular el equilibrio fiscal. Las reformas estructurales que la Argentina necesita para generar empleo e inversión sostenible, y así reducir la pobreza de manera duradera, no pueden seguir postergándose. Pero no hay transformación posible sin una sociedad civil comprometida. Sin equilibrio fiscal no hay moneda, y sin moneda no hay inversión. Sin moneda hay inflación, tasas exorbitantes, especulación y fuga de capitales. Sin moneda hay pobreza, hay paros, piquetes, no hay clases, ni atienden los hospitales. En Argentina siempre se optó por la alternativa extractiva con tal de evitar reformas de fondo. Se consumió el capital, en lugar de aumentar la productividad del esfuerzo cotidiano. En un momento fueron los lingotes de oro del Banco Central, luego los depósitos bancarios, después las retenciones a la soja y otros productos del agro, las AFJP, la venta de YPF. Después la salvación sería Vaca Muerta, en la esperanza que se haga cargo de los subsidios económicos, los planes sociales, las jubilaciones sin aporte, y hasta las 72 PyMEs que conforman los asesores de los senadores. Ya no hay tiempo para reinventar la rueda. El camino del equilibrio fiscal exige estabilidad política y funcionamiento de la república.  Funcionamiento de la república es también prohibir las candidaturas testimoniales. Un candidato a diputado, si es elegido, tiene que asumir, no su suplente, al que no votaron para el cargo, y éste a su vez a veces deja su cargo actual, para ser reemplazado por otro suplente. Esto es literalmente trampa al ciudadano. Y así “si cae el ideal de república, desaparece el ideal de política”, como dice el destacado escritor Santiago Kovadloff.

José Manuel García González  

Josemgarciagonzalez@yahoo.com.ar

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