EN PELIGRO. Muchas mujeres presentan factores de riesgo cardíaco.
La insuficiencia cardíaca (IC), una condición que compromete la capacidad del corazón para bombear sangre eficientemente, está estrechamente ligada al sobrepeso y la obesidad. Estudios recientes revelaron una alarmante conexión: el 80% de los pacientes diagnosticados con Insuficiencia Cardíaca presentó algún grado de exceso de peso.
"En Argentina, más de la mitad de la población tiene exceso de peso, lo que incrementa significativamente el riesgo de desarrollar más de 200 problemas de salud", advierte Lorena Coronel, cardióloga y miembro de la Federación Argentina de Cardiología (FAC). "Entre estas complicaciones se encuentran la diabetes, la hipertensión arterial, enfermedades respiratorias crónicas, problemas renales y hepáticos, diversos tipos de cáncer y, por supuesto, la insuficiencia cardíaca", agregó.
El panorama global no es más alentador. La World Obesity Federation predijo que para 2025, la obesidad afectará a más del 18% de los hombres y al 21% de las mujeres a nivel mundial. Esta crisis de salud pública no se limita a los adultos; la obesidad infantil, con sus vínculos demostrados con enfermedades cardiovasculares en la edad adulta, exige una atención urgente.
Desequilibrio energético y factores ambientales
La obesidad surge de un desequilibrio entre la ingesta y el gasto de energía, influenciado por una compleja interacción de factores genéticos, biológicos, ambientales y sociales. Si bien la genética juega un papel, el aumento drástico de la obesidad en las últimas décadas se atribuye principalmente a factores ambientales, como la **proliferación de alimentos ultraprocesados, ricos en calorías, grasas y azúcares, y la adopción de estilos de vida cada vez más sedentarios.
La reducción de peso
Aunque existen diversos tratamientos para la Insuficiencia Cardíaca, la reducción de peso emerge como un objetivo crucial en el manejo de la enfermedad. Una alimentación saludable y la actividad física regular son herramientas poderosas tanto para prevenir como para controlar la obesidad y, por ende, mejorar la salud cardiovascular.
Recomendaciones para un corazón más sano
La FAC propone las siguientes pautas para combatir el sobrepeso y proteger la salud del corazón:
-Cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
-Aumentar el consumo de frutas y verduras frescas.
-Optar por lácteos descremados: leche, yogur y queso.
-Reducir drásticamente los alimentos ultraprocesados: golosinas, snacks salados, fiambres, embutidos y bebidas azucaradas. Prestar especial atención a la cantidad de etiquetas negras en los envases. Reservarlos para ocasiones especiales.
-Priorizar alimentos caseros: reemplazar la sal por condimentos naturales como orégano, pimienta, ajo, perejil, romero y tomillo.
-Limitar el consumo de alcohol: aporta calorías vacías y carece de valor nutricional.
-Ejercicio regular: realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, en bloques de al menos 10 minutos. Complementar con dos sesiones semanales de ejercicios de fortalecimiento muscular.





















