Quiero rendirles un homenaje a quienes dedican su vida al nombre arte de la Justicia. Ser abogado no es solo manejar leyes y códigos; es abrazar una vocación que exige compromiso, fortaleza y un profundo sentido de responsabilidad. Son ustedes quienes luchan por la verdad, quienes defienden los derechos de los demás y quienes en cada caso, grande o pequeño, dejan huellas en la sociedad. Cada argumento, cada documento, cada palabra que pronuncian tiene el poder de cambiar vidas, de construir puentes hacia un mundo más justo y equitativo. Su labor no siempre es fácil; requiere paciencia, estudio constante y una dedicación que muchas veces trasciende horarios y sacrificios responsables. Pero es justamente esa entrega la que los convierte en pilares fundamentales de nuestra sociedad, en guardianes de los valores que nos unen como comunidad. En este día del abogado, quiero agradecerles por ser la voz de quienes no tienen voz, y por recordarnos que la justicia no es sólo un ideal, sino una meta que debemos perseguir día a día. Que su pasión por el derecho y su compromiso con la verdad sigan siendo faros de luz en tiempos de incertidumbre. ¡Feliz Día del Abogado!.
Rodolfo Ruarte
Las Heras 516 - S. M. de Tucumán



















