LA PRUEBA DEL DELITO. Los detenidos recibieron las flores de marihuana en dos cajas de cartón.
Llegaron los dos juntos a la empresa de correo privado. Hicieron la fila y ella, sin ponerse nerviosa, se identificó y explicó que había ido a retirar una encomienda. Minutos después, personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas la detuvo por ir a buscar más de dos kilos de flores de marihuana. La pareja, que reside en Yerba Buena, terminó siendo protagonista del quinto caso de este sistema de envío de estupefacientes en agosto, modalidad que se afianza en la región por la falta de controles.
El miércoles por la noche, en el marco del Operativo Lapacho, policías de nuestra provincia revisaron un camión que transportaba encomiendas. Descubrieron que del interior de un paquete salía un fuerte olor a cannabis. Informaron del hallazgo a las autoridades y el juez federal José Manual Díaz Vélez ordenó que se pusiera en marcha el sistema conocido como entrega vigilada.
Durante el jueves, agentes de la Digedrop, al mando del comisario Jorge Nacusse, lograron establecer que el cannabis había sido despachado desde la localidad salteña de Orán por Emanuel Zacarías Céspedes (31), que tiene domicilio en esa ciudad. El remitente estaba a nombre de Luciana Daud Álvarez (31), que tiene lugar de residencia en Los Ceibos 64.
El viernes, ambos se presentaron en la sede que tiene la empresa en San Martín primera cuadra, por lo que fueron detenidos. Allí descubrieron que los arrestados eran pareja. De él sólo se supo que tiene una causa abierta de lesiones. De ella, que sería hija de un funcionario judicial salteño y familiar de un funcionario de segunda línea de Yerba Buena, tenía una causa en la Justicia Federal porque le encontraron una planta de marihuana. En sus redes sociales se muestra como una joven que le dedica muchas horas al gimnasio y sería integrante de la Juventud Radical.
Por orden de la Justicia Federal, los investigadores están analizando si era común que la pareja realizara este tipo de maniobra. “Todo parece indicar que estamos ante unos inexpertos que vieron la posibilidad de hacer un negocio. Sin embargo, no se puede descartar algo más importante”, sostuvo una fuente judicial.
Este fue el quinto secuestro de droga que había sido enviado por encomiendas y en los próximos días podrían conocerse los resultados de un sexto operativo. En total, según los datos aportados por las fuerzas de seguridad, en lo que va del año se decomisaron en nuestra provincia 143 kilos de marihuana, lo que representa más del triple de lo decomisado el año pasado. En tanto que también incautaron seis kilos de cocaína, que no representa ni el 10% de los 86 kilos transportados en 2024.
Los destinos de la droga decomisada en los últimos cinco decomisos fueron: Tucumán, Catamarca, La Rioja, Puerto Julián (Santa Cruz).
Sorpresa
“La verdad es que no sabíamos que se dedican a eso. Nunca nos imaginamos que esa pareja de jóvenes pudiera estar vinculada a la venta de drogas. Si lo hacían aquí, eran muy sigilosos”, indicó Ester Martínez, vecina de la cuadra donde la pareja alquilaba.
Julio Frías, también habitante de la zona, explicó que los detenidos se habrían mudado hace un año aproximadamente a una especie de departamento. “Me estoy enterando por ustedes de lo que hacía esta gente. La verdad es que no se puede creer lo que está pasando. Ya cualquiera puede hacerse el narco”, explicó el comerciante. “Quizás hacían llevar la droga a su casa, pero cómo se puede sospechar si los utilitarios de los correos privados siempre están dando vueltas. Es como si me digas que hay que tener cuidado con los cadetes que andan en moto. Es imposible”, graficó en una entrevista con LA GACETA.
“Me quiero morir por lo que me está diciendo. Desde ya le puedo decir que en el lugar donde vivía no había mucho movimiento de personas. No creo que haya sido un puesto de venta como se ve en la televisión”, añadió Juana de García.
El comisario Nacusse reconoció que cada vez son más las detenciones de personas que eligen la comercialización de sustancias para mantenerse. “La mayoría de ellos son jóvenes menores de 40 años que empiezan desde muy abajo pensando que así conseguirán mejores ingresos. Si bien es cierto que son más difíciles de detectar, cometen errores que derivan en sus arrestos”, indicó.
El gramo de flor de marihuana, según confiaron fuentes judiciales y policiales, tiene un valor promedio de $9.000. Con la cantidad de droga que le secuestraron, la pareja podría haber obtenido casi $19 millones.
Un problema
El secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Jorge Dib, advirtió sobre el gran problema que significa el crecimiento del transporte de estupefacientes por encomienda. “Humanamente es imposible controlar todos los paquetes que son trasladados en camiones. Los efectivos del Operativo Lapacho hacen un enorme esfuerzo para detectar los envíos, pero somos conscientes de que puede pasar mucho más”, explicó.
El diario “Clarín” publicó ayer un informe en el que daba cuenta de que el 15% de la facturación de la facturación del comercio es por compras virtuales o e-commerce. Esa estadística sirve para entender el importante crecimiento del despacho de encomiendas en todo el país. Pero narcos y contrabandistas se aprovecharon de esta modalidad para transportar drogas y mercadería ingresada ilegalmente.
A nivel nacional, las empresas de transporte deben exigir al despachante una declaración y la fotocopia del documento nacional de identidad. A nivel internacional, el control es mucho más exhaustivo y tiene un nombre: “a caja abierta”. La persona que está por realizar el envío debe mostrar qué producto está por despachar.
“Hay muchísimas fallas de control en el sistema nacional. Las empresas aseguran que no tienen los recursos humanos ni tecnológicos para realizar los controles. Su planteo es razonable, pero el empleado no puede dejar de darse cuenta si que una persona está despachando más de un kilo de marihuana o varios de hojas de coca”, advirtió Dib. “Los hombres del Operativo Lapacho secuestraron en repetidas oportunidades cubiertas que habían sido despachadas desde Orán, donde no hay fábricas de ruedas”, ejemplificó.
Una herramienta: siguen entrenando perros para detectar los envíos de estupefacientes
“La Provincia se está encargando de incrementar los controles en todos los puestos fronterizos. Los resultados que se están consiguiendo con el Operativo Lapacho son una prueba”, sostuvo el secretario de Lucha contra el Narcotráfico.
“Tucumán es la única fuerza que cuenta con escáneres móviles que son utilizados cuando se encuentra algún paquete sospechoso. Es imposible revisar cada uno de los bultos que trasladan los camiones”, añadió en una entrevista con LA GACETA.
El funcionario explicó que en el centro de adiestramiento de Las Talitas continúan entrenando perros para que colaboren en esta tarea. “Los canes serán una herramienta clave para detectar envíos de drogas por encomienda, ya que pueden encontrar algún bulto sospechoso con sólo una pasada. Eso aliviará el trabajo a los efectivos”, informó. “Pero el adiestramiento lleva su tiempo y además, los perros deben superar una prueba realizada por especialistas en la materia. Si no cuentan con ese certificado, los procedimientos pueden ser considerados nulos por la Justicia”, finalizó.
En Salta: traían a Tucumán 14 kilos de cocaína ocultos en el tanque de combustible
Tres personas fueron detenidas en la localidad salteña de Las Lajitas por transportar 14 kilos de cocaína que tenían como destino final Tucumán. El procedimiento se concretó cuando los hombres revisaron un vehículo y, al percibir aroma a perfume, decidieron intensificar la requisa. Así descubrieron que en el tanque de combustible de un Chevrolet Aveo tenía escondida la droga. Los nombres de los detenidos por el momento no fueron divulgados.
Por otra parte, personal de la misma fuerza detuvo a una mujer de nacionalidad boliviana que transportaba ocho kilos de cocaína ocultos en valijas. La mujer viajaba en un micro de tour de compras que se dirigía a Buenos Aires.
Según los casos informados por las autoridades, durante el mes de agosto en todo el NOA se secuestraron 154 kilos de marihuana y 127 de marihuana, el segundo registro más bajo de decomiso de estupefacientes en 2025. En total hubo 20 procedimientos, de los cuales 12 se realizaron en Tucumán, lo que representa el 60% de los hallazgos.


























