Cuando distraídamente leí en LA GACETA que el ministro de Economía anunciaba la implementación de exenciones impositivas para instituciones, fundaciones y transportistas que prestan servicios a personas con discapacidad, pensé y dije para mis adentros: “por fin se le ablandaron el corazón y la conciencia al ‘Toto Caputo”. Al ponerme los anteojos comprobé que realmente la buena nueva era para nuestra provincia y la anunciaban el propiogobernador tucumano y su ministro, que ante la gravedad de la problemática que sufre la discapacidad y el mal trato que reciben a nivel nacional estas personas, se instruyó a que los tres diputados de su espacio político voten a favor de la emergencia en discapacidad. No así los otros tres representantes tucumanos, que fueron declarados personas no gratas por su accionar hacia las personas con discapacidad, hacia los jubilados y hacia todos los que menos tienen. El decreto faculta al Poder Ejecutivo a reducir la alícuota sobre los ingresos brutos a los prestadores de servicios dentro de Tucumán, que van a gozar de alícuota cero hasta el 31 de diciembre. ¡Muy bien 10!
Francisco Amable Díaz
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