50 años del último recital de Sui Generis: cómo fue la última presentación y cuál fue la playlist elegida
El recital se realizó con dos shows en la misma noche en el Luna Park. Una película y tres discos se grabaron esa noche. Del folck al rock progresivo, con el dominio de los sintetizadores. Las quejas de Nito Mestre.
RECITAL. El histórico dúo en plena presentación, en esa noche en el Luna Park.
Cuando el país se volvía más oscuro, cuando los sueños de los adolescentes habían quedado atrás, así como la primavera, canciones como “Rasguña las piedras” o “Cuando aprendemos a crecer” fueron reemplazados por “Pequeñas anécdotas de las instituciones”; los sintetizadores comenzaron a dominar en el escenario y el tono bucólico de “Vida” y “Confesiones de invierno” cedió a las “Instituciones”.
Y vaya álbum: Sui Generis se metía con las instituciones, lo que no es poca cosa, que es como decir que pusieron (expusieron) en sus temas al poder mismo.
Hace 50 años era sábado, pero hoy es viernes. Por estos días Charly García se pasea en un taxi Siam di Tella para una película y Nito Mestre celebrará en un teatro, pero en una función.
(Cuando me empiece a quedar solo / Tendré los ojos muy lejos. Y un cigarrillo en la boca/ El pecho dentro de un hueco. Y una gata medio loca/. Un escenario vacío. Un libro muerto de pena…)
Charly y Nito habían radicalizado totalmente su música así como las letras, en un contexto en el que la Triple A y los comandos militares y paramilitares entregaban sus muertos todos los días; y para qué hablar del Operativo Independencia aquí.
El dúo, que ya se había convertido en un cuarteto, acompañados por Rinaldo Rafanelli y el baterista Juan Rodríguez (ahora como miembros estables), transcurre del folk y sus melodías, a un rock progresivo: el tiempo de los sintetizadores había llegado al país. Pero las relaciones entre Charly y Nito no atravesaban un buen momento.
Dos conciertos
La noche del Adiós Sui Generis fueron dos conciertos seguidos en el Luna Park en los que concurrieron un poco más de 26.000 fans. En el tema “Instituciones” la letra “los magos, los acróbatas, los clowns, mueven los hilos con habilidad” y en “Tango en segunda”, “hay cuatro cadáveres que van a renacer entre los muertos” daban cuenta del tiempo político que se estaba viviendo.
De esa noche en el Luna Park se grabó un álbum doble en vivo y una película sobre el histórico show de despedida llamada “Adiós Sui Generis”.
El director Bebe Kamin realizó el documental “Adiós Sui Generis”, con imágenes de la despedida en el estadio Luna Park (aunque solo registró una decena de canciones). Luego en 1994 se publicó Adiós Sui Generis Volumen 3 con temas descartados en la edición original.
Hace pocos días Nito Mestre aclaró algunos mitos sobre esa noche: “no fumamos un porro, y se habla de los famosos 19”, y bueno, “todos dicen estuvimos ahí”, entre otros.
Charly García vistió un smoking blanco con una orquídea en el ojal, una galera y zapatillas también blancas. Nito Mestre eligió algo más despreocupado: una camisola de bambula naranja y jeans gastados. Juan Rodríguez se puso una vieja remera roja y Rinaldo Rafanelli lució una remera blanca y un chaleco.
ANUNCIO. Así se despedía Sui Generis en el '75.
A lo largo de cinco horas, en dos funciones, el grupo recorrió una selección de temas de sus tres álbumes y del inédito “Ha sido”. El público demostró su tristeza ante la separación, a tal punto que, al final de la primera función, García debió pedir que luego de dos temas se retirara.
La playlist
Ambos shows arrancaron con “Instituciones” y terminaron con “Blues del levante”, pero hubo algunos cambios: en el primero hicieron “Canción para mi muerte” como tema número 19, y en el segundo fue el tema 8.
“’Botas locas’ lo dejamos para la segunda función, por si nos censuraban como había pasado el mes anterior en Uruguay”, dice Nito Mestre. “Hoy veo cosas totalmente ridículas, como los 27 minutos de ‘Una hada y un cisne’, que ocupaba todo un lado del vinilo. En el show yo me iba a tomar un té porque era un solo larguísimo. Aparte, el concierto no fue muy largo porque tenía dos funciones. Me gusta cantar temas como ‘Juan Represión’. ‘Tango en segunda’ y ‘Pequeñas delicias’, pero hay otros que son más darks, más progresivos y hay que adaptarlos, porque la gente no está acostumbrada a escuchar introducciones largas”, describió el cantante esta semana.
“El largo adiós de Sui Generis es una novela de ruta con final anunciado, protagonizada por dos pibes de apenas 23 años en completo estado de gracia, hippies que brillan en un territorio hostil que muy pronto se convertirá en un teatro de operaciones dantesco”, comenta la revista Rolling Stone.
En su libro “Memorias” el productor Jorge Álvarez cuenta: “en un café del centro estábamos sentados Charly y yo, frente a frente. Nuestra relación siempre fue extraña. Él a veces desconfiaba y pensaba que lo censuraba. Quería explicarme que no deseaba seguir con Sui Generis. Había trabajado como un burro, moviendo piezas y consiguiendo herramientas para armar aquella historia. Había costado mucho dinero, energía y astucia. Pero conocía a Charly a fondo. Sabía que lo que me estaba diciendo era definitivo. Por eso se me ocurrió proponerle que no hiciéramos lo que hacen todos los grupos. Pergeñamos de inmediato un concierto de despedida en el Luna Park y un álbum doble en “El último LP de Sui Generis se iba a llamar ‘Ha sido’.
Charly dice que eran canciones que tenían que ver con el ácido. “Pero no lo grabamos porque en realidad ya no teníamos ganas de hacer nada. Las letras hablaban de ir al mar y ver peces de colores, aunque en realidad el disco tenía muy pocas letras, era pura música. Yo estaba con polenta para hacerlo pero a Nito no le interesaba tanto porque casi no cantaba. Fue entonces cuando le dije a Álvarez: ‘Esto no va más, hacemos un recital de despedida y chau’. Yo me daba cuenta de que la gente no iba a aceptar a Sui Generis si seguía cambiando. Iban a sentir que nosotros traicionábamos la esencia del grupo” (Charly García, del libro Conversaciones, de Daniel Chirom, 1983).
El día después
Nito Mestre se dispone a ofrecer esta noche el recital que él cree que el grupo tendría que haber brindado hace 50 años. Con canciones populares y sin tanto despliegue individual de los músicos. Lo contrario a lo que ocurría en la etapa final de la banda, que para 1975 ya no era el dúo que ablandaba la milanesa, como decía Pappo, sino un cuarteto eléctrico que completaban el bajista Rinaldo Rafanelli y el baterista Juan Rodríguez. “Va a haber temas que sí estuvieron y temas que debieran haber estado y que no los tocamos. Lo que pasa es que en esa época había una tendencia instrumental, pero que no era solamente de Sui. Era mundial. Vos escuchabas a King Crimson, Yes, y los temas duraban, qué sé yo, 10 minutos, un lado entero. Ahora si no llegás al estribillo en menos de un minuto, se empiezan a poner nerviosos y toman calmantes”, describe el músico.
Hay que decir que al momento de la despedida, Sui Generis también grababa un disco nuevo que nunca fue terminado. Se iba a llamar “Ha sido,” un juego de palabras que remitía al ácido lisérgico. Pero las cintas de ese trabajo se perdieron. Sin embargo, hay algunos rastros. Muchas de las canciones de “Ha sido” fueron a parar a los trabajos siguientes de Mestre y Charly García. Además, algunas fueron tocadas en vivo durante el Adiós Sui Generis. Una de ellas era “Nena”, que en 1978 fue grabada por Serú Girán bajo el nombre de “Eiti-Leda”.
Luego del Luna Park, Sui Generis realizó algunos conciertos más. El último fue en Caleta Olivia, frente a muy pocas personas. Tras el show, el grupo sufrió tantos percances (accidentes, robos, choques) que sus integrantes decidieron acatar las señales y separar a la banda hasta nuevo aviso, comenta el diario Página 12. También en 1975, Mestre y Charly García grabaron el disco de Porsuigieco, el supergrupo que completaban León Gieco, Raúl Porchetto y María Rosa Yorio. Nito creó Los Desconocidos de Siempre y Charly, La máquina de hacer pájaros. Ninguno abandonó la música.

















