Leandro Díaz fue expulsado en el partido frente a Gimnasia de La Plata. Matías Napoli Escalero / Especial para La Gaceta
Atlético enfrentará a Newell’s con un desafío que va más allá de lo futbolístico: deberá aprender a controlar su temperamento. En las últimas dos fechas, el “Decano” sufrió expulsiones consecutivas que obligaron a Lucas Pusineri a improvisar variantes en diferentes sectores de la cancha.
Primero fue Clever Ferreira, contra Talleres, lo que obligó a reorganizar la defensa con el ingreso de Gianluca Ferrari, y luego Leandro Díaz frente a Gimnasia de La Plata. Ambas bajas pesaron en el desarrollo de los partidos y dejaron en evidencia que la disciplina será un punto clave para encarar lo que viene.
La estadística también marca tendencia. En lo que va del Clausura, Atlético acumuló 20 tarjetas amarillas, un número alto para tan pocas fechas disputadas. Esa cifra refleja el compromiso y la intensidad con que se juega cada partido, pero también el riesgo de quedar condicionado desde temprano o de sufrir suspensiones que compliquen la planificación del cuerpo técnico.
Dentro del plantel, algunos nombres se repiten con mayor frecuencia en la lista de sancionados. Miguel Brizuela y Nicolás Laméndola son los que más amonestaciones acumulan, con tres cada uno. Le siguen Kevin Ortiz y Leandro Díaz, que suman dos. En tanto, Carlos Auzqui, Kevin López, Ignacio Galván, Adrián Sánchez, Franco Nicola, Marcelo Ortiz y Matías Mansilla recibieron una. El patrón evidencia que, más allá de casos puntuales, la tendencia es colectiva y atraviesa a distintas líneas del equipo.
Pusineri se enfrenta a un reto complejo: necesita que su equipo mantenga la agresividad que lo caracteriza para presionar y disputar cada pelota, pero sin que esa intensidad se traduzca en faltas innecesarias, protestas evitables o reacciones desmedidas. La falta de control ya costó puntos y puede seguir condicionando si no se corrige a tiempo.
El choque en Rosario será un test exigente. Atlético sabe que necesita concentración máxima y equilibrio emocional para poder competir de igual a igual. La clave estará en sostener el compromiso sin caer en excesos. Si logra ese balance, el “Decano” tendrá más herramientas de cara a la recta final del Clausura.
Un árbitro polémico
Para el duelo frente a la “Lepra”, la AFA designó a Fernando Espinoza como el encargado de impartir justicia en el “Coloso del Parque”. La noticia no pasó inadvertida en Tucumán, donde todavía se recuerda la polémica actuación del juez en la derrota ante San Lorenzo por 3-1 en 2023.
Aquella tarde, Espinoza había expulsado a Pusineri apenas al minuto de juego por un supuesto exceso verbal y, más tarde, le mostró la roja a Ignacio Maestro Puch y a Guillermo Acosta en situaciones que desataron la indignación. La de Acosta fue insólita: el árbitro lo chocó accidentalmente, lo amonestó y luego lo echó por doble amarilla. En aquel momento, Atlético emitió un duro comunicado en el que pedía que Espinoza no vuelva a dirigirlo y hasta que se realice una evaluación psicológica.





















