Aclaran un pedido en torno del crimen del juez Aráoz

Los principales acusados del crimen son la ex agente, Ema Gómez, y el policía Darío Pérez.

11 Abril 2005
La causa por la muerte del juez de Menores Héctor Aráoz sigue siendo motivo de acusaciones y de fuertes cruces de palabras por parte de los abogados de las partes. La declaración de Alvaro Zelarayán, defensor de uno de los imputados, el comisario Rodolfo Domínguez, causó revuelo e indignación en la familia de la víctima. El letrado había dicho a la Justicia que era necesario realizarle un dermotest a Agustín Aráoz, hijo del juez.
Ante la posibilidad de que la familia Aráoz le inicie acciones legales a Zelarayán, este aclaró sus dichos: "no acusé de ilícito al hijo del juez, sino que dije que, para darle más transparencia y objetividad al proceso, debería habérsele realizado el dermotest, como lo indica la lógica, ya que fue la persona que manifestó haber estado con su padre horas antes del crimen". Los principales acusados del crimen son la ex agente, Ema Gómez, y el policía Darío Pérez. Ambos fueron sometidos a pruebas de dermotest.

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