Hamilton voló en Bakú y Colapinto afronta un duro desafío con Alpine

El Gran Premio de Azerbaiyán abrió este viernes con un primer golpe de efecto en los entrenamientos libres: Lewis Hamilton llevó a Ferrari al tope de la clasificación en la segunda tanda del día, superando por 74 milésimas a Charles Leclerc y relegando a George Russell al tercer lugar. La escudería, que ya había conseguido las últimas cuatro poles en Bakú de la mano del piloto monegasco, se mostró firme desde el inicio y dejó abierta la ilusión de dar pelea frente a McLaren, señalado como el favorito para la clasificación.

La jornada, sin embargo, estuvo marcada por los roces con los muros del estrecho trazado urbano de 6.003 metros. Lando Norris terminó contra la pared y dañó la suspensión trasera de su McLaren, aunque alcanzó a firmar un décimo puesto. Su compañero, Oscar Piastri, líder del Mundial, apenas fue 12º. En contraste, dos jóvenes sorprendieron con protagonismo: Kimi Antonelli (Mercedes) y Oliver Bearman (Haas) se quedaron con el cuarto y quinto mejor tiempo, por delante de Max Verstappen, que solo pudo ubicarse sexto con el Red Bull.

El desafío de Colapinto

Más atrás en la tabla apareció Franco Colapinto, 20º con el Alpine. El argentino de 22 años volvió al escenario que le trae los mejores recuerdos: en Bakú, hace un año, logró sus primeros puntos en la Fórmula 1 y alcanzó su primera Q3. “Fue mi segundo Gran Premio y uno de los circuitos más difíciles de la temporada. Haber rendido bien entonces fue muy positivo para mí y para mi futuro”, recordó antes de salir a pista.

Hoy la situación es diferente. El monoplaza francés acusa la falta de potencia del motor Renault y su rigidez en un trazado urbano lleno de baches. “Sabemos que nuestro auto no es el mejor, pero vamos a intentar sacar cada detalle para acercarnos a la performance que buscamos”, explicó el bonaerense, que ya había mostrado señales de crecimiento en Hungría y Países Bajos, cuando superó a Pierre Gasly.

Pese a esa evolución, la temporada de Alpine sigue cuesta arriba: el equipo ocupa el último lugar del campeonato y no suma puntos. A la presión deportiva se le suma la mediática, con rumores sobre su futuro alentados por declaraciones cruzadas de Flavio Briatore. Colapinto, sin embargo, aseguró que intenta mantener el foco: “Ese ruido externo no me está influyendo mucho últimamente. Lo importante es seguir progresando, estar más cómodo con el auto y ser más consistente”. 

Bakú es sinónimo de riesgo. La curva 8, en pleno casco antiguo, es un callejón de apenas 7,6 metros que obliga a los pilotos a trazar en diagonal para no rozar los muros. Leclerc la padeció en 2019 con un accidente que lo dejó fuera de la clasificación y aún recuerda con humor su choque en el mismo punto durante una carrera virtual en 2020. Tampoco faltan incidentes en la recta principal, donde Verstappen y Ricciardo protagonizaron un insólito choque en 2018, o el despiste de Hamilton en 2021.

Para Colapinto, el gran obstáculo estará en esa recta de 2.200 metros donde los autos más competitivos rozan los 350 km/h. El Alpine difícilmente alcance esas cifras por la falta de potencia y la tardanza en la recarga del sistema eléctrico. Aun así, el argentino mantiene la ambición: “Con esta recta larga nos va a costar, pero vamos a intentar todo para dar lo mejor y ojalá tener un buen resultado”.

La tercera sesión de entrenamientos libres se disputará este sábado a las 5.30, antes de una clasificación que promete emociones fuertes en un trazado donde cualquier error suele pagarse contra el muro.