Cartas de lectores: homenaje a quienes nos legaron el futuro

21 Septiembre 2025

No podemos dejar pasar el 20 de septiembre sin rendir homenaje a nuestros jubilados. Esta fecha recuerda la sanción, en 1904, de la primera ley jubilatoria bajo la presidencia de Julio Argentino Roca, un hito de justicia social. Los jubilados no son pasivos: son las raíces de un árbol que nos sostiene aún hoy. Con manos laboriosas construyeron caminos, escuelas, hogares y sueños. Sus pasos marcaron la senda de la patria y su silencio es todavía enseñanza. Con dolor y nostalgia, debo decir que en estos tiempos los jubilados muchas veces son tratados como cifras o cargas. Pero como escribió Antonio Machado: “Caminante, son tus huellas el camino y nada más”. Ellos dejaron huellas hondas en nuestra historia, y es nuestra obligación no olvidarlas. Borges, en su ceguera luminosa, nos enseñó que la memoria es el verdadero tiempo. Los jubilados son la memoria viva: hombres y mujeres que nos entregaron el tiempo de su vida para que el futuro fuera posible. Hoy, más que nunca, necesitamos honrarlos. No con discursos vacíos, sino con hechos que devuelvan dignidad. Ellos nos enseñaron que trabajar era un deber y un honor, que la esperanza era posible incluso en la adversidad. Con la tinta de nuestros poetas, elevo este homenaje: “El jubilado es semilla y raíz, es la patria en su vejez, es la nostalgia hecha carne. Si los olvidamos, nos olvidamos de nosotros mismos. “Que este Día del Jubilado sea un canto de gratitud y memoria, porque en ellos se refleja lo mejor de lo que fuimos y lo mejor de lo que aún podemos ser.

Jorge Bernabé Lobo Aragón jorgeloboaragon@gmail.com

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