POLICÍA EN ACCIÓN. Efectivos brasileños reprimieron a los hinchas de Lanús en la tribuna visitante del Maracaná. EFE
La violencia volvió a decir presente en un encuentro internacional con equipos argentinos. En Río de Janeiro, durante el entretiempo de la revancha de cuartos de final de la Copa Sudamericana entre Lanús y Fluminense, la Policía brasileña reprimió con dureza a los hinchas del “Granate” en el estadio Maracaná.
Los incidentes comenzaron en los baños del anillo interno y rápidamente se trasladaron a la tribuna donde se encontraban los simpatizantes visitantes, entre ellos familiares y allegados de los futbolistas. Según se pudo ver en los videos que circularon en redes sociales, los efectivos utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y palos contra los fanáticos, lo que generó corridas, gritos y un clima de máxima tensión.
ð§ð·ð¦ð· HAY INCIDENTES ENTRE LA POLICÃA BRASILEÃA Y LOS HINCHAS DE LANÃS EN EL MARACANÃ.
— dataref (@dataref_ar) September 24, 2025
ð El partido se encuentra DETENIDO.
pic.twitter.com/EwMEsJPREW
Cuando los equipos regresaban al campo de juego para disputar el segundo tiempo, los jugadores de Lanús advirtieron lo que ocurría en la tribuna y se negaron a reanudar el encuentro. El árbitro Jesús Valenzuela aceptó detener el reinicio del partido hasta que la situación se calmara.
El encuentro estuvo interrumpido por más de 35 minutos. Durante ese lapso, la violencia se reavivó en más de una ocasión y obligó a los futbolistas a permanecer junto al árbitro en la cancha, en señal de apoyo a su gente y de rechazo a lo que estaba ocurriendo en las tribunas.
Muita confusão na torcida do Lanús durante o intervalo pic.twitter.com/qIKNre2OWH
— Daniel Kaiser (@DanielKaiser__) September 24, 2025
Un escenario repetido
No es la primera vez que la Policía de Río de Janeiro aplica medidas represivas contra hinchadas visitantes en el Maracaná. Meses atrás, episodios similares se registraron con los simpatizantes de Godoy Cruz en Belo Horizonte, durante un cruce ante Atlético Mineiro.
Esta vez, el turno fue de Lanús: el partido recién pudo reanudarse tras más de media hora de incertidumbre y preocupación, en un nuevo capítulo de violencia que ensombrece a la Copa Sudamericana.






















