El piloto de Fórmula 1, Lewis Hamilton, no atraviesa sus mejores días. Desde la semana pasada venía anunciando un futuro incierto para Roscoe, su mascota. Finalmente, esta mañana, el competidor de Ferrari publicó un triste mensaje comunicando la muerte del bulldog inglés.
“Perdí a mi mejor amigo anoche”, escribió Hamilton desde su cuenta de X cerca de las 8.30. “Gracias a todos por el amor que le demostraron durante los años. Roscoe por siempre”, cerró en la publicación. También adjuntó una tierna imagen –la misma que compartió en Instagram– en la que capturaron un profundo abrazo entre él y su mascota.
¿Qué pasó con Roscoe, el perro de Lewis Hamilton?
Roscoe tenía 12 años y había compartido toda su vida con el piloto de carreras. En los últimos meses incluso había sido tapa de una revista de mascotas y acompañaba a Hamilton hasta en sus entrenamientos y carreras. En sus redes sociales, el británico demostraba que Roscoe era una especie de hijo para él.
El viernes pasado, Hamilton contó que su perro había sido internado. “Por favor, tengan a Roscoe en sus pensamientos. Quiero mantenerlos actualizados”, pidió. Es que su mascota había estado internado por una neumonía con sus consecuentes problemas respiratorios. Pero el panorama no era prometedor, porque durante los chequeos, el corazón de Roscoe se había detenido unos segundos.
“(Los veterinarios) se las arreglaron para devolverle los latidos de nuevo y ahora está en coma. No sabemos cuándo se despertará de esto”, escribió el piloto. Pero los médicos habían anunciado que el sábado siguiente intentarían despertar a Roscoe que, de momento, se encontraba sedado bajo los efectos de la medicación.
Así comunicó Lewis Hamilton la muerte de Roscoe
“Después de días con soporte vital, luchando con cada partecita de fuerza que él tenía, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida y decirle adiós a Roscoe”, comunicó esta mañana Hamilton en su cuenta de Instagram. En la publicación, sumó cuatro imágenes de los mejores recuerdos que guardó junto a su perro, que falleció este domingo por la noche en sus brazos, según él mismo contó.
También manifestó sentirse agradecido y honrado por haber podido compartir su vida con un alma tan hermosa, “un ángel y un verdadero amigo”. “Nunca tuve que dar la cara a poner a dormir a un perro antes, pese a que sé que mi mamá y muchos amigos cercanos tuvieron que hacerlo”, relató sobre el duro momento y manifestó que fue una de las experiencias más dolorosas que atravesó.
Finalmente, volvió a agradecer a todos los que demostraron cariño e interés por Roscoe: “Fue muy especial presenciarlo y sentirlo”.






















