Camila Galante difundió la visita al "Fideo" a través de las redes sociales.
Leandro Paredes dejó de lado por unas horas la tensión que atraviesa Boca y sorprendió a Ángel Di María en Rosario. Tras la derrota del “Xeneize” frente a Defensa y Justicia por 2 a 1, el cuerpo técnico otorgó descanso al plantel y el mediocampista decidió emprender un viaje de tres horas y media junto a su esposa, Camila Galante, y sus hijos. La familia Paredes fue recibida por “Fideo”, su esposa Jorgelina Cardoso y sus hijas.
La visita, que Camila compartió en redes sociales, mostró a ambos campeones del mundo en un ámbito íntimo y familiar: fotos de Paredes conduciendo, Jorgelina y Ángel con el pequeño Lautaro en brazos, y los cinco niños disfrutando juntos de un helado. Para los amigos, que coincidieron en París y Turín, fue una excusa perfecta para “dejar de lado el fútbol por un momento”.
La relación entre ambos trasciende la amistad: hace apenas unas semanas se enfrentaron por primera vez en el empate 1-1 entre Rosario Central y Boca, cuando Di María convirtió un golazo olímpico. Paredes reconoció después que fue “un placer jugar en contra” y destacó la calidad de su compañero. Di María, en tanto, recordó que “dentro de la cancha no hay amigos”.
Mientras tanto, el presente de Paredes en Boca sigue siendo exigente. El sábado anterior había convertido su primer gol desde su regreso al club, en plena pelea por entrar a la Copa Libertadores a través de la tabla anual. Con la caída en Florencio Varela, Boca quedó cuarto con 47 puntos y sabe que no puede dejar pasar más oportunidades.
En los próximos días, la fecha FIFA podría privar a Boca de su mediocampista para partidos decisivos. Paredes, sin embargo, se mostró sereno y disfrutó de un respiro en Rosario antes de volver a ponerse el chip de la competencia.




















