Dos años de guerra en Medio Oriente: el duelo continúa en el sitio del ataque de Hamas

El predio donde se llevaba a cabo el festival Nova está ahora repleto de recordatorios.

RECUERDO. Una familia visita el memorial de una de sus víctimas. RECUERDO. Una familia visita el memorial de una de sus víctimas.
08 Octubre 2025

RE’IM, Israel.- Decenas de personas se reunieron al amanecer en el mismo lugar del sur de Israel donde hace exactamente dos años Hamas atacó el festival de música electrónica Nova y dejó 370 muertos. Las lágrimas fluyen por los rostros de los presentes, mientras ven retratos de sus seres queridos tomados en bodas, en vacaciones o bailando, muchos de ellos mostrando amplias sonrisas, pero con su año de nacimiento y de muerte en el pie de foto.

Dos jóvenes, que llegaron cuando aún era de noche al sitio cerca de Gaza, fuman y escuchan música techno. A las 6.29, hora exacta en la que comenzó el ataque del grupo islamista palestino, el 7 de octubre de 2023, detienen el sonido para guardar un minuto de silencio.

“Nos fuimos 10 y volvimos siete”, dice Alon Musnikov, estudiante de Derecho de 28 años. “Hoy, dos años después, seguimos hablando de eso, pero cuesta creer que realmente pasó”. Sus tres amigos, Yevgeni Postel, Lior Tkach y Sean Davitashvili, fueron asesinados en ese ataque, y él quiere que sus nombres sean conocidos por todos.

“Vivimos con este trauma todos los días”, explica con rostro serio, “es como si hubiera pasado ayer”. Vino acompañado de los familiares de los tres jóvenes, que no pueden articular palabra porque están muy afectados.

“Para estar con ella”

“Así es como vivimos desde hace dos años, y es la peor sensación del mundo”, afirma Orit Baron, cuya hija Yuval, de 25 años, fue asesinada allí mismo.

Recuerda la noche previa, el 6 de octubre de 2023, cuando celebraban una festividad religiosa en familia y entre risas en la cocina. Aunque vive a más de 100 kilómetros, la mujer viene a menudo a esta zona del desierto del Néguev, donde la antigua pista de baile se ha convertido en un memorial. Sobre los postes, hay retratos de personas asesinadas o secuestradas durante el ataque de Hamas. A los pies de cada uno, anémonas silvestres, emblema del milagro de un desierto que florece, dibujos de niños y banderas de Israel.

A sus 57 años, Baron dejó de trabajar para dedicarse a la memoria de su hija y contar su historia, la de una joven que acababa de comprar su vestido de novia y que murió junto a su prometido, Moshé Shuva, de 33 años: “Es importante que la gente conozca la verdad”.

Mientras ella se dedica a limpiar el rincón de Yuval y Moshé y a arreglar las flores, otros encienden velas o besan una foto. A lo lejos, se oye el eco de disparos de artillería y explosiones procedentes de la vecina Gaza.

Dice que no oye los ruidos de la guerra: “La primera vez que estuve aquí, me asustó mucho, pero ahora ya no me afecta”.

“Nos gusta”

“Cada vez que he venido ha habido explosiones y, sinceramente, en cierto modo nos gusta”, señala Karen Shaarabany, que perdió a su hija Sivan, de 21 años. “Por supuesto, me gustaría que todo esto terminara”, dice esta mujer de 57 años, en referencia a la guerra en Gaza y a la destrucción de Hamas prometida por el gobierno israelí. “Pero mientras no termine, no quiero tranquilidad (...). “¿Por qué deberían tener tranquilidad (en Gaza)? ¿Por qué deberían tener una vida tranquila?”.

El calvario de su hija y sus cuatro amigas, que intentaron abandonar el recinto del festival cuando fue asaltado antes de verse obligadas a dar media vuelta, está grabado en su mente. Recuerda cada mensaje. El primero, a las 6.45: “Todo va bien”, decía. El último a las 8.10 y en el que describía a los terroristas que les disparaban: “Se escondían, ella tenía miedo”.

Sivan Shaarabany se marchó con cuatro amigas, sólo una regresó con vida, cuenta su madre, que limpia cada uno de los memoriales de las cuatro jóvenes fallecidas en Nova. Contiene el llanto y concluye: “Lo que pasó aquí es imperdonable”.

Flotilla: denuncian tratos crueles a activistas suizos

La asociación Waves of Freedom Suiza denunció los “tratos crueles, inhumanos y degradantes” infligidos a los activistas suizos de la flotilla para Gaza interceptados y detenidos por las autoridades israelíes. “El gobierno israelí llevó a cabo detenciones ilegales y sometió a nuestros ciudadanos a tratamientos crueles, inhumanos y degradantes, como define la Convención Internacional contra la Tortura, en el plano físico como psicológico”, afirmó la ONG. Según la organización, los activistas sufrieron “privación del sueño, falta de acceso al agua y a alimentos, ausencia de atención médica o violencia verbal y psicológica”. La flotilla Global Sumud quería romper el bloqueo impuesto por Israel a la Franja de Gaza y entregar ayuda humanitaria al territorio palestino.

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