Luisana Lopilato
Desde que tenía apenas ocho años, Luisana Lopilato se convirtió en una de las caras más queridas de la televisión argentina. Su carrera comenzó de la mano de Cris Morena, en la exitosa serie Chiquititas, y desde entonces no dejó de trabajar. Sin embargo, a diferencia de otros actores que comenzaron de pequeños y vieron desaparecer el fruto de su esfuerzo, Luisana reveló que su historia fue diferente gracias a las decisiones de sus padres.
En una entrevista con El País de España, realizada durante su participación en el encuentro Iberseries & Platino Industria 2025, la actriz -que pronto estrenará la biopic Pepita, La Pistolera, sobre Margarita Di Tulio- recordó con emoción cómo sus padres la acompañaron y cuidaron tanto en lo profesional como en lo económico.
“Creo que tuve la suerte de que siempre me acompañaron mi mamá y mi papá. Yo ya estaba en televisión cuando tenía ocho años y lo disfrutaba mucho. Ellos veían eso y me apoyaban”, contó Lopilato.
Pero uno de los momentos que más la marcó ocurrió cuando tenía 13 años y recibió su primer gran sueldo. “Con mi primer sueldo grande, mi mamá y papá me compraron una casa, y yo me acuerdo que me puse a llorar, les dije: ‘¡Yo no quiero una casa!’”, relató entre risas. “Después, cuando tuve 18 años, me puse tan feliz de que hicieron eso por mí”.
La actriz y esposa del cantante Michael Bublé destacó que sus padres siempre le enseñaron a manejar el dinero con responsabilidad. “Cuando ganaba plata me decían: ‘Mirá, ganaste esto, ¿te querés comprar ropa?, ¿qué querés hacer?’”.
Sobre sus inicios en el universo de Cris Morena, Luisana rememoró el nivel de contención que tenían los chicos en ese entonces. “Tuve la suerte de trabajar con Cris Morena. Nos ponían escuela de canto, de baile, de actuación y nos cuidaban. Teníamos una niñera, hacíamos las tareas del colegio. Tengo los mejores recuerdos de esa época”, expresó.
Con el paso de los años, Lopilato reconoce que cambió su mirada sobre la industria. “Cambió mucho, y para mejor. Yo también cambié como mujer. Hoy pienso distinto. Hay cosas que quizás no haría otra vez si me lo preguntás con la cabeza que tengo ahora”, reflexionó.
Además, celebró el nuevo espacio que han ganado las mujeres en el mundo audiovisual. “Son otros tiempos, pero creo que todo ha mejorado. Ya marcamos espacio y demostramos que se puede. Lo importante es seguir creando”, afirmó.
Actualmente, Luisana no solo brilla frente a cámara, sino que también se prepara para producir sus propios proyectos. “Creo que la actuación y la producción van de la mano. Quizás llegue un proyecto que yo pueda ayudar a empujar, aunque no sea para actuarlo yo. Me siento con ganas y creo que tengo la experiencia para hacerlo”, señaló.
Su impulso para convertirse en productora surgió, según ella misma contó, de los “no” que recibió a lo largo de su carrera. “Mis ganas vienen de que no me llamen para actuar de lo que yo quería probar. Ahí dije: ‘¿Por qué no puedo hacerlo yo?’. Tuve muchos no en el camino, pero es empujar, creer que puedo hacerlo y no quedarme en el lugar cómodo”.
Con la serenidad de quien lleva más de dos décadas en el medio y la madurez de una artista que sigue creciendo, Luisana Lopilato demuestra que el talento, acompañado de una familia sólida y visión a futuro, puede construir una carrera tan luminosa como la suya.




















