DISCUSIÓN POLÍTICA. Los candidatos a diputado nacional vuelven a presentar sus ideas en una edición especial de Panorama Tucumano, por LG Play.
Los candidatos vuelven a los estudios de LA GACETA Play para participar de un debate. El lunes desde las 20, seis postulantes a diputado nacional expondrán sus propuestas en un programa especial de Panorama Tucumano, conducido por Federico van Mameren.
La mesa de discusión política contará con la participación de Osvaldo Jaldo (Frente Tucumán Primero), Roberto Sánchez (Frente Unidos por Tucumán), Federico Pelli (La Libertad Avanza), Paula Omodeo (CREO), Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) y Alejandra Arreguez (Frente de Izquierda y Trabajadores).
El debate producido por LA GACETA con miras a los comicios del 26 de octubre buscará ofrecer a la audiencia una mirada plural y dinámica del panorama electoral, en un contexto donde las propuestas legislativas cobran especial relevancia de cara a las elecciones que renovarán cuatro de las nueve bancas por Tucumán en la Cámara de Diputados de la Nación. A ello se suma un condimento especial: la implementación por primera vez de la boleta única papel (BUP) como instrumento de sufragio.
La agenda de temas incluye a los grandes ejes de discusión del Congreso, así como cuestiones de interés provincial vinculadas con la relación financiera y política entre la Nación y las provincias.
Además, el formato prevé un bloque de preguntas de actualidad y otro más distendido, pensado para conocer el costado humano de los candidatos.
Oportunidad clave
¿Por qué son importantes los debates electorales? El encuentro promete ser una oportunidad clave para que los tucumanos conozcan en profundidad las ideas, prioridades y estilos de quienes aspiran a representar a la Provincia en la Cámara baja.
Desde hace casi una década, LA GACETA impulsa espacios de intercambio político en los que los candidatos tucumanos pueden debatir frente a la audiencia.
El de este lunes será el noveno debate organizado por el diario, en una línea de trabajo que comenzó en 2015 y que se consolidó con la llegada de LG Play como plataforma audiovisual.
El politólogo y docente universitario Javier Ghio explicó que, cuando se habla de los debates preelectorales, “la mayoría de las personas seguidoras de la actividad política, institucional o de gestión se remiten directamente a la ley nacional 27.337, que modifica la Ley Electoral Nacional (19.945) y establece la obligatoriedad del debate, pero solo para candidatos a Presidente”.
“Esta referencia normativa permite destacar la importancia que la democracia argentina otorga a los debates. Sin embargo, la pregunta que nos hacemos es por qué estos debates no se hacen extensivos a cargos electivos como los legislativos. ¿Acaso el rol del Congreso es menos importante que el de los otros poderes del Estado? La respuesta, sin lugar a duda, es que todos los poderes del Estado son fundamentales para que el sistema republicano funcione”, señaló el especialista.
Ghio marcó que, “desde la Gloriosa Revolución Inglesa hasta la actualidad, el rol del Poder Legislativo es clave para el funcionamiento de las democracias liberales”. “No obstante, en los países donde el hiperpresidencialismo es parte fundamental de la cultura política local, los demás poderes parecen ser una carga más que una solución a los problemas cotidianos”, planteó.
En esa línea, el politólogo advirtió que, “a la luz de la coyuntura política argentina, el Congreso comenzó a tener un rol clave como contralor, una de las tres funciones asignadas a los poderes legislativos: legislar, representar y controlar”. “A partir de ello, la postura, visión y proyección de los candidatos a ocupar las bancas en este recambio legislativo intermedio, que se realizará el próximo 26 de octubre, comienza a tener suma relevancia”, aseveró el politólogo. Ghio puso el foco en un aspecto clave. “Las motivaciones de los candidatos a ocupar una banca en el Congreso Nacional son diversas: las posturas ideológicas, las posturas partidarias, la influencia de los gobernadores, etcétera. Por ello, en cada votación es necesario que la ciudadanía sepa cuáles son las motivaciones del legislador, así como su postura sobre temas que la afectan directamente”, desarrolló. Según el politólogo, “este simple argumento es una de las bases para considerar que, así como la obligatoriedad del debate público para ocupar cargos ejecutivos es ley, también debería serlo en cada distrito el debate de aquellos ciudadanos que aspiran a ocupar cargos legislativos nacionales o por lo menos ser promovidos institucionalmente como sucede en México o Chile”.





















