LA GLORIA, EN ALERTA. Instituto suma solo 12 puntos en el Clausura y llega presionado al choque con Atlético Tucumán.
Instituto, el próximo rival de Atlético -el partido será este domingo a las 16.45-, transita un momento de incertidumbre, con la mirada puesta en una reacción que no termina de llegar. La “Gloria”, que comenzó el Clausura con expectativas renovadas, se fue quedando sin respuestas a medida que avanzaron las fechas. Los números son el reflejo más crudo de esa situación: desde el 2 de septiembre de 2024, Instituto solo ganó un partido, aquel 1-0 ante Gimnasia y Esgrima en La Plata con gol de Alex Luna. Fue su única alegría fuera de Córdoba en todo el año y una de las pocas que le quedan en el calendario reciente.
Ni los cambios de técnico ni los ajustes tácticos lograron alterar esa tendencia. El conjunto “albirrojo”, que supo tener momentos de juego atractivo, hoy sufre para traducir la posesión en profundidad y los avances en goles. En lo que va del Clausura, apenas convirtió cinco tantos, una cifra que explica por sí sola la falta de resultados positivos.
El panorama fuera de casa es especialmente sombrío. Desde aquel triunfo ante Gimnasia, el equipo solo cosechó empates y derrotas, y lo más preocupante es la pérdida de identidad cuando se aleja del Monumental de Alta Córdoba.
Una localía sin peso
La caída en el rendimiento no se limita a los viajes. En su propio estadio, Instituto tampoco logra afirmarse. El equipo apenas ganó una vez en el Clausura como local -1 a 0 ante Argentinos Juniors en la fecha 8- y después encadenó tres empates y dos derrotas, ambas muy duras: 0-4 ante River y 0-4 frente a Unión. Dos golpes que hicieron tambalear la confianza del grupo y dejaron al descubierto los problemas defensivos.
El déficit ofensivo es otra constante. La “Gloria” genera situaciones, pero carece de eficacia y tranquilidad en los metros finales. La ausencia de jugadores claves agravó ese panorama. Damián Puebla (esguince de tobillo derecho), Jeremías Lázaro (distensión en el isquiotibial) y Manuel Romero (lesión muscular tipo 1 en el recto femoral) siguen entrenando de manera diferenciada. Daniel Oldrá espera poder recuperar al menos a uno de ellos para el cruce ante Atlético, sabiendo que necesita variantes frescas y más peso en el ataque.
A la fecha, Instituto acumula 12 puntos y se ubica décimo en el Grupo B, a solo una unidad de Gimnasia, el último clasificado a playoffs. Esa diferencia mínima sostiene la esperanza, pero el rendimiento todavía no acompaña la ilusión.
Las voces del vestuario
Uno de los que busca cortar la sequía es Luca Klimowicz, delantero que regresó tras una lesión. “Me sentí bien ante San Martín de San Juan, necesitaba volver a agarrar confianza. Lo que nos falta es el gol. Lo trabajamos toda la semana, pero no estamos siendo eficaces. Ocasiones tenemos; es cuestión de que entre una y cambie la racha”, declaró en diálogo con La Voz del Interior.
El atacante reconoció que la ansiedad juega su papel. “El delantero vive del gol. Me desespera poder convertir. Espero que sea esta fecha, así le damos una alegría a la gente. Atlético es un rival difícil, pero sabemos que podemos ganarlo. Sueño con un gol en Alta Córdoba”, confesó.
Por su parte, el experimentado Lucas Rodríguez, ex Rosario Central, remarcó la necesidad de encontrar una regularidad que les permita meterse entre los ocho mejores. “El torneo pasado clasificamos en la última fecha; ojalá esta vez podamos hacerlo antes. Necesitamos una racha positiva para no depender de nadie”, señaló.
Rodríguez también reconoció que la paridad del fútbol argentino no puede ser excusa. “Somos autocríticos, sabemos que debemos mejorar. Nos hacemos cargo. Todos queremos ganar y ahora viene la parte más importante del torneo”, insistió.
Similitudes con Atlético
El presente de Instituto guarda un curioso paralelismo con el de Atlético Tucumán, su próximo rival. Ambos clubes ganaron solo un partido como visitantes en todo el año, y esa fragilidad fuera de casa los condiciona en la tabla. El “Decano” lo hizo en la primera fecha del Apertura ante San Martín de San Juan; desde entonces, también le costó sostener su rendimiento lejos del Monumental José Fierro.
Esa coincidencia convierte el duelo del domingo en un enfrentamiento de necesidades. Los dos equipos buscan reencontrarse con su mejor versión, corregir errores y ganar aire en la recta final del Clausura.
Turbulencias
A los problemas futbolísticos, Instituto sumó un episodio extradeportivo que empañó el clima en Alta Córdoba. Antes del partido frente a Lanús, se registraron incidentes entre dos facciones de la barra -“La Gloriosa 61” y “Los Kapangas”-, que terminaron enfrentándose con la policía. Hubo tres detenidos y se utilizaron balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a los grupos. El conflicto, según trascendió, se originó por la disputa de entradas para ingresar al estadio.
Aunque el club no emitió un comunicado oficial, el hecho encendió las alarmas en la dirigencia y en las fuerzas de seguridad, que extremarán los controles para el encuentro ante Atlético.





















