Mousse helada de banana y dulce de leche: el postre más rico sin horno y sin harinas

Un plato dulce que combate el calor en la preparación -porque no necesita horno- y al momento de comerlo.

Mousse helada de banana y dulce de leche: el postre más rico sin horno y sin harinas
11 Octubre 2025

Llega el verano y los postres clásicos dejan de ser la opción más tentadora. Los preparados con harinas, la pastelería y la panadería empiezan a resultar demasiado pesados para las altas temperaturas de la temporada. Para comer algo liviano, fresco y sin harinas, esta mousse helada de banana, dulce de leche y yogur griego es la mejor opción entre los postres.

El ingrediente estrella de esta receta es el yogur griego, un lácteo con un alto contenido proteico –el doble que el yogur común–. Uno de los beneficios que más se destacan de este alimento bajo en carbohidratos es que contiene probióticos, bacterias beneficiosas que ayudan a conservar y equilibrar la microbiota intestinal, mejora la digestión, refuerza el sistema inmunológico y reduce la inflamación abdominal y el estreñimiento.

El yogur griego entero aporta grasas saludables de buena calidad que aportan saciedad. También tiene vitaminas liposolubles A, D, E y K. Su textura es perfecta tanto para preparaciones dulces como saladas. Puede reemplazar la mayonesa y sirve como base para postres, smoothies y de acompañamiento para frutos secos, frutas y cereales.

Mousse helada de banana y dulce de leche: ingredientes y paso a paso

Para preparar cuatro porciones necesitarás 200 gramos de yogur griego natural, 100 mililitros de crema de leche y dos bananas. Además, agregarás dos cucharadas de dulce de leche clásico o repostero, una cucharada de miel, una de esencia de vainilla si querés que tenga un aroma tentador y una cucharada de cacao amargo en polvo. Como una opción atractiva, también se pueden agregar chips de chocolate o nueces picadas.

Para empezar, pelá las bananas y cortalas en rodajas. Ponelas en un plato o una bandeja separadas y llevalas al freezer durante dos horas hasta que queden congeladas.

Una vez pasado ese tiempo, pasá las rodajas de banana a una licuadora o una procesador. No se recomienda usar una mini pimer porque las rodajas congeladas podrían dañar las paletas. También añadí el yogur, el dulce de leche, la vainilla y el cacao en polvo. Procesá todo hasta obtener una mezcla cremosa.

En un recipiente aparte, batí la crema de leche. Debajo poné un recipiente más amplio con agua fría y cubos de hielo para que al batirla no gane temperatura y evitar que se corte. Una vez que esté a punto medio –no chantilly–,  incorporar suavemente a la mezcla anterior que tiene banana y mezclá con movimientos envolventes.

Para el emplatado, serví la preparación en copas o recipientes individuales y  llevá todo al freezer una hora más si querés una textura similar a la de un helado o dejalo en la heladera si preferís que sea más cremoso como una mousse. Antes de servir a los comensales, podés decorar con los chips de chocolate, las nueces o más cacao en polvo o canela.

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