Elon Musk.
BIOGRAFÍA
ELON MUSK
WALTER ISAACSON
(Debate - Barcelona)
No soy lector de biografías. Sin embargo, Walter Isaacson me maravilló con su Steve Jobs (2011). Por eso, cuando salió la biografía de Elon Musk, no pude no leerla. ¿Quién es Elon Musk? ¿Un genio? ¿Un loco? ¿Un ingeniero con síndrome de Asperger? ¿Un jefe terrible? ¿Un tipo que te lleva más allá de tu zona de confort al hacer cosas demenciales? ¿Un workaholic? ¿Un jefe terrible?¿Un sudafricano que hizo “la América”? ¿Otro multimillonario más? Tal vez haya un poco de todo eso y más.
El libro es una biografía autorizada, sí. Quizás no atraiga tanto como las promesas de las no autorizadas, que nos prometen descubrir todos los secretos y oscuridades que los protagonistas no quieran que vean la luz. Sin embargo, no es una versión edulcorada de Musk. Ni mucho menos. Isaacson tuvo acceso privilegiado al círculo más íntimo del empresario por mucho tiempo: lo siguió como su sombra en su día a día. Puede decirse que es un viaje al corazón del mundo Musk. Y vaya que vale la pena la travesía. La lectura fluye, porque la vida de Musk es sin duda atractiva, aunque lejos de un cuento de hadas. Es una versión completa, que incluye la parte que no se dio bajo la luz de los reflectores de la fama: su infancia en Sudáfrica, el bullying, la tortuosa relación con su padre (que sigue hasta el día de hoy) y sus complicadísimas relaciones amorosas.
Multifacético
¿Qué sabía de Elon Musk? Antes de leer su biografía, ciertamente muy poco. Solo que era creador de PayPal, multimillonario y que tuvo un cameo en Iron Man 2 (2010). Por supuesto, es el tipo que compró Twitter para rebautizarla X. Obsesivo con colonizar Marte, es de los que llevaron su obsesión a la acción, con SpaceX. Ah, sí, de paso nos provee de Internet satelital a través de Starlink. ¿No es este Musk el que quiere que usemos coches eléctricos que fabrica en Tesla? Sí, también. Y sí, es el mismo que tiene un montón de hijos, porque considera que hace un bien a la Humanidad, preocupado por nuestra baja tasa de natalidad. ¿Y no es este el que quiere ponernos a todos un chip en el cerebro con Neuralink? Sí, también. Y el que estuvo primero para armar OpenAI pero luego se armó su propia compañía de inteligencia artificial, preocupadísimo por lo que esta puede hacernos como especie: borrarnos del mapa (no se ría, el tipo se peleó con Larry Page por eso).
Pero una cosa es saber así, al pasar lo que Musk hizo y otra es leer el proceso, conocer los obstáculos, apreciar el contexto, entender los desafíos, tomar conciencia de los resultados y dimensionar sus logros. Eso es lo que puede encontrarse en este libro. Así descubrimos que Tesla, con sus jóvenes 22 años, vende más que todos sus competidores juntos, que son compañías muchas veces centenarias. O nos damos con que Starlink fue clave para que Ucrania desplegase toda su defensa en la guerra con Rusia. Y que SpaceX, una empresa privada de solo 23 años, tiene más misiones espaciales que todos los países competidores de EE.UU.
Obvio, no todo es color de rosa. Musk abraza los riesgos a cada instante y eso tiene sus costos. Se equivoca. Es un genio y también un “pelmazo”. Obsesivo por la urgencia, embarca muchas veces a todos sus equipos en el cumplimiento de plazos incumplibles. Lo insólito es que a veces lo logra.
El libro deja afuera la incursión de Musk en política al lado de Donald Trump. No por censura, sino por una cuestión temporal: se editó en 2023, antes de su paso fulgurante por la administración estadounidense.
Buen viaje asegurado
El personaje es fascinante, sin duda. No se confunda: que la biografía sea autorizada no la convierte en un panfleto que defienda todas las acciones de Musk, de ninguna manera. Es más, el mismo Musk tiene un costado humano que sorprende hasta a su mismo biógrafo: de una rigidez aparentemente indestructible pasa a una flexibilidad apabullante. Eso lo hace reconocer que cuando llevó a cabo una tarea con urgencia y las cosas no salieron bien, se equivocó.
¿Por qué leer este libro? No sé qué es lo que anda buscando como lector, pero me animo a decir que hay varias razones. Si es un soñador, encontrará agradable el paseo por la vida de quien, fanático de la ciencia ficción, trabaja para hacer realidad que seamos una especie multiplanetaria. Si es un emprendedor, apreciará el camino que tuvo Musk en cada uno de sus emprendimientos, con sus obstáculos, fracasos y, por supuesto, grandes éxitos. Si lidera cualquier tipo de organizaciones, no puede dejar de leer con especial interés “el algoritmo” de Musk, donde condensa en cinco mandamientos y ocho corolarios mucho de su modus operandi en lo que hace a procesos y relaciones laborales. Si solo le gusta leer, disfrute el viaje por la vida de un personaje extraordinario.
© LA GACETA
Agustín Eugenio Aacuña












