UNA CIUDAD FANTASMA. Quienes vuelven, tras declararse el final de las hostilidades, encuentran destrucción por todos lados.
Cientos de miles de palestinos regresaron ayer a una Ciudad de Gaza devastada, mientras que un alto mando de Hamás, Osama Hamdan, declaró que la liberación de los rehenes aún vivos en manos de milicianos palestinos en Gaza y la entrega de los cuerpos de los secuestrados fallecidos -la mayoría de los 47 israelíes-, comenzará mañana por la mañana.
El emisario del presidente estadounidense Donald Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, prometió a las familias de los rehenes israelíes que sus seres queridos estarán de regreso mañana y Brad Cooper, el máximo mando militar estadounidense para Oriente Medio visitó Gaza un día después del inicio del alto al fuego.
Está previsto que Israel y Hamás realicen un canje de rehenes y presos, dos años después del ataque del grupo islamista palestino del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la ofensiva israelí en Gaza en la que murieron más de 67.000 palestinos.
Tras el intercambio de prisioneros y la retirada parcial de Israel, los mediadores del conflicto liderados por Estados Unidos tendrán que garantizar una solución política a más largo plazo que consiga que Hamás entregue sus armas y renuncie a gobernar Gaza.
En Qatar, Hosam Badran, miembro del comité político de Hamás, advirtió que “la segunda fase del plan de Trump, como se desprende claramente de los propios puntos”, implica que las negociaciones sean “más complejas y difíciles”.
Badran señaló además que Hamás no participará en la firma formal del acuerdo de paz para Gaza en Egipto.
Los presidentes egipcio, Abdel Fattah al Sisi, y estadounidense, presidirán mañana en Sharm el Sheij la “Cumbre para la paz”, en presencia de “dirigentes de más de 20 países”, anunció ayer la presidencia egipcia en un comunicado.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, confirmó que asistirá al evento.
Hamás se resiste también a su desarme, previsto en el plan de paz de Trump. “La propuesta de entregar las armas está fuera de discusión y no es negociable”, dijo un alto cargo del movimiento palestino bajo condición de anonimato.
Fuerza multinacional
Según el plan de Trump, a medida que el ejército israelí se retire de Gaza, será sustituido por una fuerza multinacional de Egipto, Qatar, Turquía y Emiratos Árabes Unidos, coordinada por un centro de mando dirigido por Estados Unidos en Israel.
El almirante Cooper, jefe del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el emisario especial de Estados Unidos Witkoff y el yerno de Trump, Jared Kushner, visitaron Gaza ayer para planificar la siguiente fase de la tregua junto con el jefe del ejército israelí, Eyal Zamir.
Witkoff, Kushner y la hija de Trump, Ivanka, se dirigieron luego a Tel Aviv para asistir a una vigilia con las familias de los rehenes israelíes que siguen cautivos en Gaza. Una gran multitud los recibió con vítores y cánticos de “¡Gracias, Trump!”.
“Su valentía ha conmovido al mundo”, declaró Witkoff a las familias, prometiendo que los rehenes “volverán a casa”.
Hamás, que secuestró a 251 personas hace dos años, tiene hasta mañana al mediodía para entregar a rehenes y cuerpos.
A cambio, Israel liberará a 250 presos, entre ellos algunos que cumplen cadena perpetua por ataques mortales contra Israel, y a 1.700 gazatíes detenidos por el ejército desde que estalló la guerra.
El servicio penitenciario israelí informó que trasladó a los 250 presos palestinos a las cárceles de Ofer, en la Cisjordania ocupada, y Ketziot, en el desierto del Negev, en el sur de Israel, antes de la entrega.
Ciudad fantasma
Hombres, mujeres y niños deambulaban en gaza en calles llenas de escombros, buscando lo que queda de sus hogares.
Aunque algunos regresaron en vehículos, la mayoría caminó, llevando sus pertenencias en bolsas atadas a los hombros.
“No parecía Ciudad de Gaza, sino una ciudad fantasma”, dijo Sami Musa, de 28 años.























