Un accidente de esquí en 2013 dejó a Michael Schumacher en estado casi vegetativo
Desde el accidente de esquí que sufrió en 2013, el estado de salud de Michael Schumacher ha sido uno de los secretos mejor guardados del deporte. La familia del ex piloto de Ferrari mantiene un férreo hermetismo, aunque en las últimas horas surgió un testimonio que reavivó las esperanzas.
El periodista Stéfan L’Hermitt, del diario L’Équipe, aseguró que en el último año se habrían registrado avances significativos. Según sus palabras, “Schumacher habría firmado un casco para una campaña benéfica”, un gesto que, de confirmarse, sería el primero atribuido directamente a él desde el accidente.
Estas versiones se suman a los rumores surgidos tras la boda de su hija Gina, donde se dijo que el expiloto “no habla, sólo se comunica con los ojos”. La declaración de Elisabetta Gregoraci, ex esposa de Flavio Briatore, había arrojado luz sobre el nivel de aislamiento que vive el alemán, aunque sin pruebas verificables.
Hermetismo y legado eterno
El propio L’Hermitt aclaró que “no está bien, pero podría estar mejorando”. Las palabras despertaron una oleada de esperanza entre los fanáticos del heptacampeón. Hoy, Schumacher vive junto a su esposa Corinna en Mallorca, rodeado de su círculo más íntimo. Mientras tanto, su leyenda sigue intacta: siete títulos mundiales, 91 victorias y un legado imborrable en la Fórmula 1.






















