El Corte, atrapado en una crisis hídrica que se repite hace 40 años
Vecinos de distintas zonas de El Corte, en Yerba Buena, volvieron a manifestar su malestar por los serios inconvenientes en el suministro de agua potable. Aunque aseguran que la falta de servicio es un problema histórico que se arrastra desde hace más de cuatro décadas, advierten que la situación se intensificó en los últimos 20 días, dejando a numerosos hogares sin acceso al recurso.
En varios sectores, los caños permanecen secos y las familias deben organizar sus rutinas a la espera de los camiones cisterna que, según los testimonios, llegan de manera irregular y sin horarios fijos. “Hay que cuidar cada centímetro cúbico de agua porque no sabemos cuándo volverá el camión”, señaló a LA GACETA uno de los damnificados, que además contó que hasta deben comprar agua envasada para beber, cocinar y hasta para las mascotas.
La situación afecta a distintos barrios, algunos de los cuales reciben agua por apenas unas horas al día, mientras que otros llevan semanas sin suministro. En ese marco, los vecinos aclaran que las dificultades no sólo responden a la sequía, sino también a la falta de inversiones y obras de infraestructura. “El crecimiento poblacional y de emprendimientos en la zona se multiplicó, pero la red es la misma de siempre”, apuntaron.
Desde la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) reconocieron que existe un déficit en la producción de agua debido a la sequía y mencionaron obras en curso, como la captación en el Río Muerto, para reforzar el servicio. Sin embargo, los vecinos sostienen que los trabajos avanzan con demoras y que no solucionarán de manera integral el problema.
El malestar también incluye cuestionamientos políticos. Algunos residentes consideran que el conflicto se prolonga porque no existe un trabajo coordinado entre la empresa, la Municipalidad de Yerba Buena y la Provincia. “Estamos en manos de un único prestador, y después de tantos años, lo que hay es desconfianza en las promesas de solución”, expresaron.




















