Condenaron a Julieta Silva, la mujer que atropelló y mató a su novio en Mendoza

En esta nueva condena, la Justicia la sentenció a nueve meses de prisión domiciliaria por golpear a su actual esposo, Lucas Giménez, con quien tiene una hija de un año.

Julieta Silva fue condenada por golpear a su nuevo marido. (Foto: TN). Julieta Silva fue condenada por golpear a su nuevo marido. (Foto: TN).
22 Octubre 2025

La Justicia de Mendoza volvió a condenar a Julieta Silva, la mujer que en 2017 fue protagonista de uno de los casos policiales más resonantes del país, cuando atropelló y mató a su novio, el rugbier Genaro Fortunato. En esta oportunidad, Silva recibió una pena de nueve meses de prisión domiciliaria tras ser hallada culpable de lesiones leves agravadas por el vínculo en perjuicio de su actual esposo, Lucas Giménez.

El fallo fue dictado en un juicio abreviado por el juez Claudio Gil, luego de que Silva llegara a un acuerdo con el fiscal Fabricio Sidoti, reconociendo su culpabilidad en el hecho. Su abogado, Roberto Castillo, explicó que la mujer “está contenta”, ya que además de aceptar la condena por lesiones, fue sobreseída en tres delitos por los que también había sido imputada: privación ilegítima de la libertad agravada, amenazas agravadas y desobediencia a una orden judicial.

El episodio que la llevó nuevamente ante los tribunales ocurrió el 24 de julio pasado, cuando Silva fue detenida tras una denuncia de Giménez, quien aseguró haber sufrido agresiones físicas por parte de su esposa. La Policía constató las lesiones en el domicilio y la Justicia dispuso una prohibición de acercamiento, mientras avanzaban las pericias y las declaraciones testimoniales.

Posteriormente, el 8 de agosto, el juez Gil le concedió la prisión preventiva domiciliaria con tobillera electrónica, permitiéndole permanecer en su casa para cuidar de su hija de un año. Según la fiscalía, existía riesgo de fuga y posible influencia sobre el testigo, ya que Silva habría incumplido reglas de conducta impuestas en la causa, como no mantener contacto con Giménez.

El caso se complejizó cuando la expareja de Giménez denunció a Silva en diciembre pasado por amenazas, afirmando que la mujer le dijo: “Yo te voy a comer el hígado y los riñones a vos y a tu hija. Las voy a dejar en la calle”. Además, la fiscalía sostuvo que el 16 de julio, pese a una orden de restricción, Silva volvió a contactarse con Giménez y la niña, configurando el delito de desobediencia, aunque la imputada negó esa versión y aseguró que fue él quien la buscó.

El 3 de agosto, la defensa presentó por escrito ante el fiscal Sidoti una solicitud de juicio abreviado, que finalmente se concretó esta semana, con la nueva condena de nueve meses de prisión domiciliaria.

Silva, que fue declarada reincidente, deberá continuar cumpliendo la pena bajo la misma modalidad en la que se encontraba.

Un pasado que volvió a resonar

Julieta Silva saltó a la notoriedad pública en septiembre de 2017, cuando atropelló con su auto a Genaro Fortunato, su entonces novio de 25 años, a la salida de un boliche en San Rafael.

Aunque la fiscalía y la querella sostuvieron que el hecho había sido intencional, la Justicia la condenó por homicidio culposo, descartando la intención de matar, y le otorgó prisión domiciliaria por ser madre de dos hijos menores.

El caso generó una gran polémica en Mendoza y en todo el país. Tras cumplir aquella condena, Silva rehízo su vida y se casó con Giménez, con quien tuvo una hija. Sin embargo, siete años después, la historia judicial volvió a colocarla en el centro de la escena.

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