Las tendencias fashion tienden a reciclarse cada un par de décadas. Es que las generaciones que en los 2000 atravesaron su infancia o su juventud, hoy se convirtieron en adultos que crean sus propias tendencias o, más allá de crearlas, eligen reproducirlas. Es por eso que la nostalgia por un clásico abrigo de principios del milenio acaba de recuperar esta icónica prenda de vestir.
De la mano con la nostalgia por lo que fue bueno alguna vez, está la sostenibilidad. La moda circular, además de hacer referencia a un regreso de las tendencias, se convirtió en una tendencia per se. Durante los últimos años se encargó de volver a poner en boga prendas de vestir que se usaron hace años, reversionándolas o aportándole nuevos detalles a modo de curaduría.
Vuelven a estar de moda las chaquetas militares
Los 2000 ya demostraron el poder que tienen sobre la moda actual. A los pantalones de jean de tiro bajo, los vestidos con acabado en pico y las minifaldas al mejor estilo high school se suma ahora la campera militar: la clásica de charreteras u hombros armados, con detalles en dorado y en todas sus versiones de largos. Pero no hablamos de cualquier chaqueta militar, sino de la que se inspiró en los uniformes de Napoleón Bonaparte.
El otoño en Europa ya puso en el mapa del street style a las chaquetas napoleónicas y no tomará más que unos meses para que esta prenda cope los armarios. Es que no se trata de una selección solo femenina o solo masculina, sino que se presta para armar looks andróginos, despojados del género sin variar demasiado entre un diseño y otro.
Kate Moss se convirtió en uno de los íconos de la chaqueta militar y tal vez en el mejor ejemplo de street style. En sus mejores noches se la vio combinar este abrigo liviano con accesorios metálicos, sombreros tipo bombín, shorts de jean, brillos e incluso remeras amplias.
Qué tiene una chaqueta napoleónica
El sitio Telva describe a la campera militar en su modelo clásico como “directamente inspirada en la época Imperial”. Lleva levita más larga que una chaqueta y suele relacionarse con ocasiones formales. Tiene un característico cuello alto y puños, charreteras en los hombros y botones decorativos. La chaqueta napoleónica inspira, sobre todo, poder, autoridad y presencia.























