Preparar panes caseros es mucho mejor y más saludable que comprarlos porque en el hogar no se incluyen químicos como conservantes o colorantes. Además, se pueden elegir los ingredientes para hacerlos y reemplazar las harinas refinadas por cualquier otro tipo de harina o, mejor aún, granos como la avena que regulan el estreñimiento y el índice glucémico.
Estos pancitos de avena se preparan en apenas unos minutos y pueden hacerse en grandes cantidades para guardar en el freezer e ir incorporando a las comidas durante la semana. Hay múltiples formas de hacerlos, pero esta no requiere cocción en el horno ni demasiados ingredientes. Solo necesita cuatro cosas que solemos tener en casa.
Recordá que para preparar este pancito de avena podés darle forma a tu receta. La básica incluye 50 gramos de copos de avena, una cucharadita de polvo de hornear, sal o especias y un huevo. Si preferís la opción vegana sin derivados de animales, se puede utilizar agua en lugar del huevo para que los ingredientes secos se liguen.
Cómo hacer pan de avena sin horno
Lo primero que harás será mezclar la avena con el huevo para que los granos vayan hidratándose. Separalos en un recipiente y dejalos reposar al menos por media hora. Esto permitirá que los granos se ablanden generando una textura más suave y agradable al paladar. Si después de la media hora de reposo reconocés hojuelas que siguen duras, podés probar agregando otro huevo, un poco de agua o de leche.
Una vez que pase la media hora, en un recipiente aparte o en un pequeño vaso, mezclá los ingredientes secos restantes: la sal y el polvo para hornear. Se formará una masa pegajosa. Dejá reposar 10 minutos más.
Una vez transcurrido ese tiempo, tomá la mezcla y dale forma de una bolita. Aceitá con una fina capa una sartén, calentá y poné la masa encima. Aplastala con una espátula para que quede con forma de pan redondo. Cociná por algunos minutos a fuego mínimo o hasta que forme una capa dorada en el exterior.
Una vez frío, podrás abrirlo como si fuera un pan árabe para preparar sanguchitos o incluso para untar con dulces o queso para desayunar o merendar.






















