Entre la ilusión, la revancha y el sueño de otra final de Libertadores

Racing recibe mañana desde las 21.30 a Flamengo, con la obligación de revertir la derrota por 1 a 0 sufrida en Brasil para llegar al partido decisivo del certamen de clubes más importante del continente.

Entre la ilusión, la revancha y el sueño de otra final de Libertadores

En Avellaneda todo late al ritmo de una ilusión. Racing volverá a vivir una de esas noches que pueden quedar grabadas para siempre. Desde las 21.30, el Cilindro será el escenario de un desafío mayúsculo: la “Academia” buscará revertir el 0-1 sufrido en el Maracaná y sellar su pasaje a una nueva final de la Copa Libertadores. El rival es Flamengo, uno de los gigantes del continente. Pero la fe de Racing no entiende de imposibles.

El equipo de Gustavo Costas llega con la obligación de dar vuelta una serie exigente, pero también con la convicción que alimenta su gente. Avellaneda se prepara para empujar desde el primer minuto, consciente de que la localía puede ser decisiva. El plan es claro: intensidad, presión y precisión. Racing quiere ser protagonista desde el arranque, jugar lejos de su arco y asfixiar al conjunto brasileño con su ritmo y su empuje.

En el partido ida, cuando todo parecía encaminado a un empate valioso, un infortunio sobre el final -un gol en contra de Marcos Rojo- terminó inclinando el resultado a favor del Flamengo. Aquella jugada, más que un golpe, fue una advertencia: ante un rival de jerarquía internacional, cada detalle cuenta. Por eso, Costas insistió en la semana en la necesidad de combinar energía con inteligencia.

Para Costas, la principal preocupación pasa por las bajas. Santiago Sosa, símbolo y capitán, quedó marginado tras sufrir una fractura maxilar en Río de Janeiro. Su ausencia obligó a rearmar la estructura defensiva y abrió el primer interrogante: ¿quién será su reemplazante? Todo indica que Juan Ignacio Nardoni se perfila para ocupar un lugar en el mediocampo, con Bruno Zuculini retrasándose unos metros para cumplir el rol de líbero. Aunque tampoco se descarta la opción de Nazareno Colombo, lo que implicaría un movimiento táctico de Marco Di Césare como stopper por derecha.

El otro foco de duda aparece por la banda derecha. Gastón Martirena, titular en Brasil, tiene la ventaja de su proyección ofensiva, pero el regreso en buena forma de Facundo Mura -más sólido en la marca- podría inclinar la balanza. Ante un rival como Flamengo, que cuenta con extremos veloces y desequilibrantes, ese detalle puede ser determinante.

Costas lo sabe: el margen de error es mínimo. Flamengo, más allá de su caída reciente en el Brasileirao frente a Fortaleza, sigue siendo un equipo temible. Con figuras como Giorgian de Arrascaeta y Jorge Carrascal, el “Mengao” tiene talento de sobra para castigar cualquier distracción. Sin embargo, también llega con bajas sensibles, como la del delantero Pedro, fracturado en el antebrazo durante el primer cruce. La zaga se verá reforzada con el regreso de Léo Ortiz, ausente en la ida, pero el peso del Cilindro puede modificar cualquier previsión.

La “Academia”, vigente campeona de la Copa Sudamericana, atraviesa un momento irregular en el plano local, pero se ha hecho fuerte en los partidos de peso. Y si algo distingue a este Racing es su capacidad de sobreponerse a los golpes. Lo demostró en octavos, ante Vélez, y en cuartos, frente a Gremio, donde también tuvo que remar desde atrás. Su gente lo siente: el sueño está vivo.

El estadio Presidente Perón se vestirá de azul y blanco, con un clima que promete ser una fiesta. El hincha de Racing conoce el valor de estas citas. Son noches donde el fútbol se mezcla con la historia y la emoción. Donde el aliento se vuelve combustible y el equipo encuentra, en la comunión con su público, una fuerza extra. “Nos jugamos todo, pero no tenemos miedo. Tenemos fe”, aseguró Costas, consciente de que esta serie puede definir mucho más que un resultado: puede marcar un nuevo punto de inflexión para la era moderna del club.

La final de la Copa Libertadores aguarda el 29 de noviembre en Lima, y el ganador de esta llave se medirá con el vencedor de la serie entre Liga de Quito y Palmeiras. El sueño está a solo dos pasos. Pero Racing sabe que, para alcanzarlo, primero deberá escalar una montaña empinada y vencer al temido Flamengo. Esta vez, la historia vuelve a ofrecerle una oportunidad. La “Academia” quiere escribir su propio capítulo épico. Y el Cilindro, como siempre, está listo para rugir.

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