Grave caso de botulismo en Mendoza: una conserva de tomate dejó a dos personas internadas
Un hombre y su hija de 14 años se encuentran internados en grave estado en el hospital Scaravelli de Tunuyán, Mendoza, luego de haber sido diagnosticados con botulismo, una intoxicación alimentaria severa y potencialmente mortal causada por una toxina bacteriana.
Según confirmaron fuentes médicas al medio local El Cuco Digital, ambos pacientes fueron trasladados a terapia intensiva con un cuadro neurológico agudo que inicialmente no pudo ser identificado. Los análisis de laboratorio posteriores detectaron la presencia del Clostridium botulinum, la bacteria responsable de producir la peligrosa neurotoxina que provoca la enfermedad.
Una conserva casera, el origen del brote
Los médicos establecieron que la intoxicación se originó tras el consumo de una salsa de tomate en conserva elaborada de manera artesanal, que había sido preparada días antes del episodio. Horas después de ingerir el producto, el padre y su hija comenzaron a experimentar síntomas compatibles con botulismo, entre ellos debilidad general, visión doble, dificultad para hablar y tragar, lo que motivó su ingreso de urgencia al hospital.
El cuadro más delicado es el de la adolescente, quien presenta debilidad muscular generalizada y compromiso respiratorio, por lo que permanece bajo observación constante en la unidad de cuidados intensivos.
Qué es el botulismo y cómo prevenirlo
El botulismo es una enfermedad poco frecuente pero extremadamente grave, causada por una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Este microorganismo puede desarrollarse en alimentos mal conservados o envasados de manera inadecuada, especialmente en ambientes con poco oxígeno y un pH superior a 4,5.
Los síntomas suelen aparecer entre 8 y 10 horas después del consumo del producto contaminado e incluyen:
Visión doble o borrosa.
Dificultad para hablar y tragar.
Parálisis progresiva.
Fallas respiratorias que pueden ser fatales sin tratamiento inmediato.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recomienda consumir únicamente conservas elaboradas por establecimientos habilitados, con rotulado y registro sanitario.
Productos de riesgo y señales de alerta
Los alimentos más propensos a contaminarse con Clostridium botulinum son los vegetales en conserva —como morrones, palmitos, espárragos o aceites saborizados— y también embutidos secos o escabeches con una acidez inadecuada.
Para evitar intoxicaciones, los especialistas aconsejan descartar cualquier envase con signos sospechosos, como:
Tapa abombada o hinchada.
Expulsión de gas al abrir el recipiente.
Turbiedad o espuma en el líquido.
Olor o consistencia anormal del contenido.
Además, se recomienda lavar bien frutas y verduras con agua potable, evitar el consumo de miel en menores de un año y mantener una adecuada higiene durante la manipulación y conservación de alimentos caseros.




















