Sin un líder único que logre unificar a todas las tribus sindicales y con el desafío inmediato de negociar con el Gobierno de Javier Milei los detalles de una reforma laboral, la Confederación General del Trabajo (CGT) renovó este miércoles sus autoridades y ratificó un esquema de conducción tripartita.
El nuevo triunvirato estará integrado por Jorge Sola (Sindicato del Seguro), Cristian Jerónimo (Sindicato del Vidrio) y Octavio Argüello (Sindicato de Camioneros).
Los tres dirigentes tienen origen moyanista, aunque Sola y Jerónimo mantienen desde hace tiempo vínculos con otros sectores: el primero con “los Gordos”, que agrupa a los grandes gremios de servicios, y el segundo con los “independientes”, donde confluyen la Uocra, Upcn y AySA.
El Congreso de Congresales de la CGT se realizó en el estadio de Obras Sanitarias, con la participación de 145 gremios sobre un total de 200 confederados. En la votación, 1.830 de los 2.130 congresales presentes respaldaron una lista única, que no incluía los nombres de las nuevas autoridades.
La decisión de repetir una conducción colegiada buscó contener a los distintos sectores del movimiento obrero. Se trata de un formato al que la central ya recurrió en 2004, 2016 y 2021, consignó el diario La Nación.
Sin embargo, el armado dejó fuera a los espacios identificados con Luis Barrionuevo, entre ellos la UTA, que no formará parte de la nueva estructura.
Jorge Sola
Jorge Sola fue uno de los pocos dirigentes que se ofreció a asumir la secretaría general en soledad. Tiene 59 años, nació en Venado Tuerto (Santa Fe) y lidera el Sindicato del Seguro desde 2016. Es abogado, profesor de biología y realizó una maestría en Ciencias Políticas y Sociología en Flacso.
Su carrera en la CGT comenzó en 2012, cuando se incorporó al consejo directivo que encabezaba Hugo Moyano, poco después de su ruptura con Cristina Kirchner. En aquel momento, la central obrera estaba dividida entre la CGT Azopardo de Moyano, la CGT oficialista de Antonio Caló y la Azul y Blanca de Barrionuevo.
Hijo de un camionero y una empleada doméstica, Sola se diferenció por su formación académica y perfil técnico, en contraste con otros líderes de estilo más confrontativo. Ya al frente de su gremio, que cuenta con unos 20.000 afiliados, amplió su red interna y consolidó alianzas con los sectores de “los Gordos” y los “independientes”.
Como secretario de Prensa de la CGT, fue el responsable de redactar documentos y discursos, ganando protagonismo político. Contó además con el apoyo de Andrés Rodríguez (UPCN) cuando la obra social del Seguro atravesó dificultades financieras.
Con una visión moderna del mundo laboral, Sola fue pionero en incluir el teletrabajo en su convenio colectivo y en crear una fundación de Inteligencia Artificial junto a la UBA. Aspira a que la CGT impulse su propio centro de formación profesional y genere estadísticas propias, con una mirada más federal y menos enfocada en el “AMBAcentrismo”.
Cristian Jerónimo
A sus 41 años, Cristian Jerónimo es el integrante más joven de la nueva conducción. Asumió como secretario general del Sindicato del Vidrio en 2018, en reemplazo de Roberto Merlino, su actual adjunto y exreferente de la CGT Azul y Blanca.
Antes de llegar al gremio del vidrio, Jerónimo trabajó en Metrovías y comenzó su militancia en la Juventud Sindical liderada por Facundo Moyano, desde donde se vinculó con el entorno de Pablo Moyano.
Su sindicato cuenta con 16.000 afiliados y negocia salarios con tres cámaras empresarias del sector de la construcción. Dentro de la CGT, se desempeñó en una secretaría dedicada a salud y prevención de adicciones.
Con el tiempo, Jerónimo adoptó un perfil más dialoguista y se acercó a Gerardo Martínez (Uocra), quien se convirtió en su principal impulsor para alcanzar la cúpula cegetista. De la mano de Martínez, secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Jerónimo participó de instancias internacionales, incluida una reunión con Kristalina Georgieva, titular del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Octavio Argüello
El tercer integrante del triunvirato, Octavio Argüello, de 63 años, es uno de los dirigentes de mayor confianza de Hugo Moyano. Se sumó al mando de la CGT el año pasado, cuando reemplazó a Pablo Moyano, tras su renuncia por diferencias internas sobre la estrategia frente al Gobierno de Javier Milei.
Su incorporación permitió mantener a Camioneros dentro de la CGT y preservar la unidad del sector del transporte. Argüello también fue el armador político del Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), fundado por Moyano hace doce años y actualmente integrado en la alianza Fuerza Patria.
Su historia sindical comenzó en 1984, como delegado en la empresa de recolección Venturino, en San Martín. Al conocer a Moyano, se incorporó al Sindicato de Camioneros, donde escaló posiciones hasta ocupar cargos de conducción.
Ahora, como parte del nuevo triunvirato que gobernará la CGT hasta 2029, Argüello ya definió la prioridad inmediata: “El primer gran desafío será la reforma laboral”, advirtió.





















