El reloj detenido en la hora final del Titanic será subastado y podría romper todos los récords

La pieza de oro perteneció a Isidor Straus, uno de los pasajeros más ricos del transatlántico y cofundador de Macy’s.

El reloj detenido en la hora final del Titanic será subastado y podría romper todos los récords
14 Noviembre 2025

Más de un siglo después del hundimiento del Titanic, la fascinación por la tragedia continúa intacta. El transatlántico más lujoso de su época, y su trágico destino en la madrugada del 15 de abril de 1912, siguen alimentando una demanda mundial por objetos históricos que sobrevivieron al desastre. Muchos de ellos, recuperados de las profundidades o rescatados junto a las víctimas, alcanzan cifras extraordinarias en subastas internacionales.

En este contexto, un reloj de oro detenido exactamente a las 2:20 de la madrugada, la hora aproximada en que el Titanic desapareció bajo las aguas, será la estrella de una nueva subasta. La pieza, que podría superar el millón de dólares, saldrá a la venta el 22 de noviembre en Devizes, Wiltshire, generando una enorme expectativa entre coleccionistas y expertos.

Se trata de un reloj de 18 quilates, fabricado por Jules Jurgensen y grabado con las iniciales IS. Su dueño fue Isidor Straus, cofundador de los grandes almacenes Macy’s y uno de los pasajeros más acaudalados del Titanic. El accesorio fue recuperado del cuerpo de Straus días después del naufragio y posteriormente entregado a su hijo Jesse junto con otras pertenencias del empresario.

Durante más de un siglo, el reloj permaneció en el seno familiar, pasando de generación en generación hasta llegar a Kenneth Hollister Straus, bisnieto de Isidor. Él decidió restaurar su mecanismo y ponerlo a la venta a través de la casa de subastas Henry Aldridge & Son.

La historia de Isidor e Ida Straus es una de las más recordadas del Titanic, en parte gracias a su recreación en la célebre película de James Cameron de 1997. La pareja, que llevaba 41 años de matrimonio y tenía seis hijos, fue retratada como los ancianos que se abrazaban en su camarote mientras el barco se hundía. En la vida real, la última noche del Titanic, Ida rechazó su lugar en un bote salvavidas para no separarse de su esposo. “Donde tú vayas, yo voy”, habría dicho, según los testimonios de sobrevivientes.

El reloj que ahora sale a subasta es considerado una de las posesiones más preciadas de Isidor. Se cree que Ida se lo regaló en 1888, año en que él cumplió 43 años y cuando, junto a su hermano Nathan, se convirtieron en socios plenos de Macy’s. La fecha de febrero inscrita en la pieza confirma ese aniversario.

Junto al reloj, otro objeto promete captar la atención mundial: una carta manuscrita por Ida Straus a bordo del Titanic, escrita poco después de zarpar de Southampton el 10 de abril de 1912. Dirigida a un amigo de la familia y redactada en papel con membrete del trasatlántico, la misiva ofrece un vistazo íntimo al lujo y la magnificencia del barco. “¡Qué barco! Tan enorme y tan magníficamente decorado. Nuestras habitaciones están amuebladas con el mejor gusto y el mayor lujo”, escribió Ida.

La carta también menciona el incidente con el SS New York, cuando el Titanic estuvo a punto de colisionar poco después de abandonar Southampton. El documento lleva el matasellos “Transatlantic 7”, lo que prueba que fue franqueado a bordo antes de ser retirado en Queenstown, Irlanda. Durante décadas colgó en la oficina de Kenneth Hollister Straus en Macy’s y nunca había sido exhibido públicamente. Se estima que podría alcanzar los 200.000 dólares.

El subastador Andrew Aldridge destacó la relevancia histórica de los Straus y su trágico final. Recordó que Isidor rechazó subir a un bote salvavidas porque aún quedaban mujeres y niños, mientras que la criada de Ida sí fue ayudada a abordar uno, protegida por el abrigo de piel que su jefa le entregó antes de despedirse. Un testimonio incluido en la subasta señala que la pareja fue vista por última vez sentada en la cubierta, abrazada.

La venta del reloj y la carta se suma a una larga lista de objetos del Titanic que han generado cifras millonarias. El año pasado, un reloj de bolsillo de oro del capitán del Carpathia, el barco que rescató a más de 700 sobrevivientes, se vendió por dos millones de dólares. En 2013, el violín del director de orquesta Wallace Hartley alcanzó casi un millón y medio, y recientemente, el reloj de bolsillo de oro de John Jacob Astor, otro de los pasajeros más ricos, superó el millón de dólares.

Con estos antecedentes, los expertos no dudan de que el reloj detenido en la hora final del Titanic podría convertirse en una de las piezas más valiosas jamás subastadas vinculadas al legendario transatlántico. La cita será el 22 de noviembre, y todas las miradas estarán puestas en Devizes para presenciar un nuevo capítulo en la historia que el Titanic sigue escribiendo más de 110 años después.

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