Comenzó la noche polar en Alaska y se extenderá hasta 2026 La Nación
En un rincón del planeta, el sol desaparece durante semanas. El 18 de noviembre, exactamente a la 1:38 de la tarde, la ciudad de Utqiagvik, en Alaska vio cómo el astro rey se ocultaba para dar inicio a un fenómeno tan extremo como cautivante: la noche polar. Desde ese instante, los habitantes del punto más septentrional de Estados Unidos quedarán sin luz solar directa por unos 65 días.
Si todo ocurre como cada año, el próximo amanecer pleno recién llegará el 22 de enero de 2026, poniendo fin a una extensa oscuridad que define el invierno ártico. Ubicada a unos 71° de latitud norte, la ciudad está tan cerca del Polo que la inclinación del eje terrestre impide que los rayos del sol la alcancen en esta época.
Aun así, la oscuridad nunca es total. Cada día ofrece un breve lapso de crepúsculo, una luz suave que tiñe el cielo y permite realizar algunas actividades al aire libre antes de que la noche vuelva a imponerse. Es una claridad tenue, sin un amanecer o atardecer definido, apenas un intervalo luminoso en medio de largas horas de penumbra.
Durante este período, el paisaje se transforma por completo. La luna refleja su brillo sobre la superficie helada y, cuando el clima acompaña, la aurora boreal irrumpe con trazos verdes y violetas, creando un espectáculo que atrae a científicos y aventureros de todo el mundo.
Noche polar en Alaska: cuándo volverá a amanecer y qué causa este fenómeno extremo
La noche polar se produce por la inclinación de aproximadamente 23,5° del eje terrestre con respecto al plano de su órbita. Durante el invierno boreal, el Polo Norte se orienta en dirección opuesta al Sol, lo que impide que sus rayos alcancen de forma directa a las zonas cercanas. En ciudades como Utqiagvik, situada cerca de los 71° de latitud norte, el astro no logra superar el horizonte durante varias semanas.
Esto no implica una oscuridad absoluta: aunque el Sol no amanece, puede darse un breve lapso de crepúsculo civil, donde la luz indirecta ilumina suavemente el cielo. En los meses de verano ocurre el fenómeno inverso (el sol de medianoche) cuando la luz permanece visible durante todo el día. Ambos casos son resultado directo de la inclinación axial del planeta y de la ubicación extrema de las localidades próximas a los polos.




















