Seguramente tengas una zapatilla eléctrica en casa. Es habitual verla en cualquier hogar y casi en cada habitación en muchos casos, porque simplifican las conexiones. Una zapatilla es, en definitiva, una prolongación de tomacorrientes –o una multi prolongación, si se quiere–. Pero al momento de enchufar electrodomésticos o aparatos electrónicos en ella, es importante tener en cuenta el consumo.
Sobrecargar de conexiones una zapatilla representa un riesgo elevado para la seguridad del hogar y de cualquier espacio en que se utilicen. De alguna manera, la comparativa que hacen los especialistas con un tomacorrientes de dos entradas es que resisten hasta 10 amperios: lo mismo que resiste una zapatilla que tiene cinco entradas.
Esto significa que lo que se puede conectar en una zapatilla, si se utilizarán las cinco conexiones, debe tener una carga equivalente a las dos únicas cosas que podrían conectarse en un tomacorrientes convencional de pared.
Qué electrodomésticos no pueden conectarse en una zapatilla
La regla para saber qué equipos pueden ser conectados en una zapatilla y cuáles no, es sencilla. Aquellos que tengan una resistencia o que generen calor por radiación, no deberían enchufarse. Aunque esto reduce el margen de dispositivos que pueden enchufarse, siguen siendo muchos los aparatos para los que es útil la zapatilla.
Los aparatos que funcionan con frío o calor, son los menos recomendados para este tipo de conexión. Entre ellos se mencionan:
- Estufa
- Pava eléctrica
- Secador de pelo
- Planchita
- Microondas
- Heladera
- Caloventor
- Lavarropas
- Aire acondicionado
- Horno eléctrico
En cambio, otros electrodomésticos que sí pueden conectarse son los de bajo consumo como el cargador de un celular o una computadora, un televisor, un equipo de música pequeño, una impresora, una licuadora o artefactos de ese estilo.
Cómo evitar incendios por exceso de conexión en una zapatilla
Al momento de elegir una zapatilla eléctrica, es recomendable optar por una de buena calidad, lo que implica una inversión mayor, pero también una mayor seguridad en el hogar. Los especialistas indican que las más seguras son las que tienen protección térmica. Estas incluyen una llave de corte que salta en caso de que el artefacto de conexión se sobrecaliente, evitando así que siga pasando electricidad.
También es importante considerar que son útiles las zapatillas cerradas con tornillos y no con remaches. Esto puede verse en la parte posterior de la zapatilla. Los tornillos permiten abrirla y chequear que las conexiones estén bien hechas y los materiales no tengan fallas; cosa que no sucede con las que están selladas con remaches.





















