PASADO. García, en el momento de su firma con Estudiantes.
El mediocampista Diego García, ex integrante de Estudiantes de La Plata y actualmente perteneciente a Peñarol, fue condenado a seis años y ocho meses de prisión por el abuso sexual de una jugadora de hockey de la institución platense. Por el momento, el futbolista permanecerá con arresto domiciliario en una vivienda de La Plata, monitoreado con tobillera electrónica, mientras la Cámara de Casación analiza la apelación presentada por su defensa y evalúa si corresponde otorgarle la libertad durante ese proceso.
Durante la lectura del veredicto del Tribunal Criminal V de La Plata, García se descompensó y tuvo que ser trasladado a un centro médico bajo custodia policial. El caso se remonta al 24 de febrero de 2021, cuando la víctima, identificada como Clara B., asistió junto a amigas a una fiesta organizada por jugadores del plantel profesional en una casa de la zona de Abasto. Allí, según la denuncia realizada de inmediato, el futbolista la siguió al baño y la atacó sexualmente.
La deportista acudió primero a la Policía y luego a Tribunales, donde finalmente se desarrolló el juicio oral por abuso sexual con acceso carnal. Tanto la fiscalía como la querella habían solicitado penas de cumplimiento efectivo. El abogado de la víctima, Marcelo Peña, pidió una condena de diez años de prisión. El club Estudiantes, tras conocerse la denuncia, activó su protocolo de género, separó al jugador y avanzó con su transferencia, medida que fue valorada por la familia de la joven.
En su declaración, García -apodado “Demonio”- afirmó que la relación había sido consentida, pero varias pruebas en el expediente respaldaron el relato de la denunciante. Entre ellas, los audios que envió minutos después del hecho pidiendo ayuda a dos amigos y una imagen donde se ve su pómulo inflamado, indicio de violencia física. El fiscal describió el episodio al asegurar “la mecánica del ataque fue clara, empujón, golpe, inmovilización, violación”. Durante su testimonio, la víctima debió interrumpir la declaración en varias ocasiones debido al shock emocional.
El rumbo del futbolista tras la denuncia
A lo largo del debate, la querella remarcó que el acusado se mostró inmutable, preocupado únicamente por su futuro deportivo. Después de la denuncia, y ya apartado de Estudiantes, García pasó por Patronato -en medio de un fuerte rechazo local-, luego por Emelec de Ecuador y posteriormente regresó a Uruguay para vestir las camisetas de Liverpool y Peñarol, club al que pertenece actualmente y desde donde viajó para asistir al juicio. Ahora espera la resolución de la Cámara mientras cumple la pena en su domicilio.






















