Universidad y futuro: cómo la UNT enfrenta los nuevos desafíos del aprendizaje

El futuro de la educación superior se define hoy en un contexto atravesado por la tecnología, los cambios sociales y la necesidad de formar profesionales capaces de adaptarse a nuevos escenarios. Esa fue la premisa del panel sobre la Escuela del Futuro en “Encuentros LA GACETA”, que contó con la conducción del periodista Guillermo Monti y la participación de tres referentes de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT): Norma Carolina Abdala, secretaria académica y doctora en Ciencias de la Educación; Constanza Guraiib, psicóloga especialista en prácticas socioeducativas; y María Laura Bossolasco, licenciada en Psicopedagogía y coordinadora pedagógica del Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED).

“Estamos en un presente complejo y desafiante, donde la universidad debe sostener su compromiso con la formación de ciudadanos críticos, comprometidos con la democracia y los derechos humanos”, señaló Abdala, directora de proyectos del CIUNT.

La docente investigadora explicó que el plan estratégico 2021-2030 de la institución busca integrar los objetivos de desarrollo sostenible con la renovación curricular y la incorporación de nuevas tecnologías. “La irrupción de la inteligencia artificial nos obliga a repensar la enseñanza, pero sin perder la dimensión ética y humana que caracteriza a la universidad pública”, aseguró.

Por su parte, Guraiib, integrante del equipo de las escuelas experimentales de la UNT, advirtió que los cambios también se reflejan en los niveles preuniversitarios. “Entre docentes y estudiantes aparecen nuevas preocupaciones: la salud mental, los consumos problemáticos y la ciudadanía digital. Todo esto redefine el vínculo educativo y la forma de aprender”, sostuvo.

La psicóloga explicó que, a partir de esos diagnósticos, se desarrollan diplomaturas y trayectos de formación continua que apuntan a fortalecer el rol docente. “Antes de enseñar un contenido, hay que pensar en las condiciones de transmisión. Escuchar, entender y acompañar al estudiante vuelve a ser esencial”, reflexionó.

Tecnología y vínculo humano, una convivencia necesaria

“La inteligencia artificial penetró en todas las disciplinas y llegó para quedarse”, explicó Bossolasco, docente e investigadora universitaria. Desde el SIED, la UNT impulsa conversatorios, talleres y cursos de posgrado para docentes y no docentes, con el fin de promover un uso responsable de estas herramientas. “La universidad debe guiar este proceso, generar debate y garantizar que la tecnología amplíe las capacidades humanas, no que las reemplace”, subrayó.

En el cierre, Abdala resumió el espíritu de la charla con una frase que condensó el desafío de la educación del siglo XXI. “El reto es incorporar tecnología sin deshumanizarnos. La enseñanza sigue siendo, ante todo, un acto de encuentro”, concluyó.