Alfabetizar en la era de la inteligencia artificial: un reto que empieza en el aula

El dato duele y desafía: uno de cada dos chicos en la Argentina no comprende lo que lee. A partir de esa cifra nació un debate urgente sobre el futuro del aprendizaje, en un escenario en el que la lectura y la escritura se entrelazan con la tecnología. De eso se habló en “Encuentros LA GACETA”, con la participación de Franco Grignola, referente jurisdiccional del Plan de Alfabetización, la doctora Constanza Padilla, directora del Invelec-Conicet y representante de la Cátedra Unesco en Tucumán, y el entrenador en inteligencia artificial Martín Merlini, quienes reflexionaron sobre cómo enseñar en tiempos de algoritmos sin perder la esencia humana del conocimiento.

Grignola explicó que la meta del plan es revertir la desigualdad en la comprensión lectora desde la base. “En 2024 el 40% de los chicos no entendía lo que leía. Por eso diseñamos un plan integral que incluye desde la alfabetización temprana hasta la avanzada, con formación situada para docentes, recursos tecnológicos y materiales impresos”, señaló. “La alfabetización empieza antes del nivel primario. Hay que fortalecer los aprendizajes desde el jardín, garantizar la presencia en la escuela y acompañar a las familias, porque alfabetizar es un derecho”, agregó.

Padilla, por su parte, trazó un recorrido histórico sobre cómo cambió el concepto de alfabetizar. “En los años 60 se enseñaba con métodos como ‘Mi mamá me mima’, centrados en la decodificación. Hoy el riesgo es otro: que los alumnos pierdan el sentido de leer y escribir en un mundo dominado por la inmediatez digital”, sostuvo. “Alfabetizar significa poner a los chicos en contacto con prácticas genuinas: leer con otros, disfrutar los cuentos, escribir para expresarse y conectarse. La tecnología puede ayudar, pero no debe borrar la dimensión humana del aprendizaje”, remarcó.

Merlini coincidió en que el equilibrio es la clave. “Vivimos un momento fascinante y preocupante a la vez. Los chicos son nativos digitales y adoptan la inteligencia artificial con naturalidad, pero sin acompañamiento pueden perder el control. Hay que enseñarles a usarla con criterio, no a reemplazar su pensamiento”, advirtió. “La IA puede ser una aliada si el docente la guía; sin dirección, se convierte en una herramienta que desorienta”.

Un nuevo paradigma educativo

En el cierre, los tres especialistas coincidieron en que el futuro de la educación dependerá del rol docente. “Los maestros son los más indicados para enseñar a integrar la tecnología sin perder el sentido del aprendizaje”, concluyó Merlini. “La lectura y la escritura deben seguir siendo espacios de encuentro y de diálogo”, agregó Padilla. “Alfabetizar es abrir puertas, no solo a las letras, sino también a la posibilidad de pensar por uno mismo”, cerró Grignola.