El Feng Shui sostiene que un hogar cargado de objetos inútiles, rotos o emocionalmente pesados bloquea el ingreso de nueva energía. Con el inicio de un nuevo ciclo a la vuelta de la esquina, la propuesta es realizar una depuración profunda que permita empezar el 2026 con mayor claridad y bienestar.
Esta tradición oriental, que promueve el equilibrio entre las personas y sus espacios, hace énfasis en que la acumulación no solo afecta lo visual, sino también el estado emocional. Ropa sin uso, papeles del pasado o elementos dañados representan estancamiento y dificultan la llegada de nuevas oportunidades en lo personal y en lo económico.
Con una mirada centrada en la renovación, el enfoque se orienta a identificar qué objetos ya cumplieron su ciclo para liberar espacio físico y energético. Una vez hecha esa selección, la casa se vuelve más liviana y preparada para recibir un año que, según esta filosofía, demandará apertura y transformación.
Los objetos que hay que tirar de casa antes de 2026
- Ropa que ya no se usa
Guardar prendas “por las dudas” prolonga el apego y sostiene miedos vinculados a la escasez. Si durante el último año no tuvieron uso, es momento de donarlas. Este gesto impulsa la energía de dar para recibir, una de las claves del Feng Shui.
- Papeles viejos, facturas y documentos vencidos
La acumulación de papelerío del pasado mantiene preocupaciones asociadas a lo económico. Se recomienda digitalizar lo indispensable y descartar el resto. Realizar un descarte simbólico, como quemarlos con cuidado, potencia la sensación de liberación.
- Cosméticos, perfumes o medicamentos vencidos
Los productos caducados concentran energía estancada y afectan el bienestar. Quitarlos del hogar despeja el ambiente y habilita una sensación de renovación física y emocional.
- Vajilla rota o descascarada
En esta disciplina, todo objeto quebrado representa vínculos debilitados y carencias. Descartar platos, tazas o piezas con daños visibles evita que esa energía permanezca en la casa.
- Objetos que pertenecieron a relaciones del pasado
Cartas, fotos o recuerdos de vínculos que ya no están vigentes mantienen abierto un lazo emocional que impide avanzar. Si cuesta soltarlos, suele ser una señal de que liberarlos es aún más necesario.
- Electrodomésticos que no funcionan
Tener aparatos rotos o sin funcionar de forma correcta refleja proyectos detenidos y trabas económicas. Repararlos o sacarlos definitivamente favorece la circulación del chi y abre espacio a nuevas oportunidades.
- Zapatos gastados o deformados
El estado del calzado simboliza la dirección y el camino personal. Los pares deteriorados frenan el avance, por lo que conviene conservar solo aquellos que sigan en buen estado.
- Objetos que generan culpa o tristeza
Regalos que nunca gustaron, adornos que ya no representan el estilo propio o cosas guardadas por compromiso cargan el ambiente de emociones densas. Si no aportan bienestar, no deberían permanecer en el hogar.























