HONG KONG, China.- El incendio con al menos 128 muertos en un complejo residencial de Hong Kong encendió el debate sobre la seguridad de los omnipresentes andamios de bambú, que el gobierno de la ciudad quiere eliminar. Hong Kong es una de las últimas ciudades del mundo que sigue utilizando andamios de bambú para la construcción moderna y la reparación de edificios, práctica que se remonta a siglos atrás en China y otras partes de Asia.
Los ocho rascacielos de Wang Fuk Court han estado sometidos a importantes renovaciones desde el año pasado, y estaban cubiertos por entramados de bambú y redes protectoras verdes.
El gobierno de Hong Kong dijo que fragmentos de bambú habían contribuido a propagar las llamas y defendió que era “imperativo acelerar” la transición hacia andamios metálicos en toda la ciudad por razones de seguridad.
Algunos residentes defienden el uso de este material y acusan al gobierno de buscar chivos expiatorios en este oficio hongkonés de larga fama. “Es un problema complicado y con muchas facetas”, dijo Anwar Orabi, ingeniero civil especializado en seguridad contra incendios en la universidad de Queensland. “El bambú, o más bien todo el andamio, estaba en llamas. No es el único factor que contribuye pero probablemente sí uno de ellos”, destacó.
Red plástica
Los hallazgos preliminares sugieren que el incendio comenzó en la red plástica fuera de los pisos inferiores de uno de los edificios y se propagó rápidamente hacia arriba por planchas de espuma altamente inflamables, según el jefe de seguridad Chris Tang. Fijadas a las ventanas, las planchas hicieron que los vidrios se rompan y permitieron que el fuego “se intensifique y se propague en el interior”. El calor encendió al bambú, cuyos fragmentos se desprendieron, cayeron a los pisos inferiores y propagaron más las llamas, explicó.
Los andamios de bambú son versátiles y sostenibles. Se obtienen fácilmente en el sur de China y pueden transportarse, montarse y desmontarse de forma económica en espacios reducidos. Los representantes del sector estimaron en enero que casi 80% de los andamios en Hong Kong estaban hechos de bambú.























