CELEBRACIÓN. Mirkin festeja el contundente triunfo en las urnas. El candidato por la lista “Unidad roja y blanca” estará al frente del club hasta junio de 2027, completando el mandato de Rubén Moisello. Foto de Osvaldo Ripoll/LA GACETA.
La tensión acumulada durante semanas encontró su descarga en una elección que terminó reorganizando por completo el escenario político del club. San Martín llegó a este proceso luego de la renuncia de la comisión directiva liderada por Rubén Moisello el pasado 3 de noviembre, una decisión marcada por el desgaste y por el impacto de lo sucedido en Rosario. Ese vacío de conducción activó un llamado a las urnas que movilizó a miles de socios y que consagró el regreso de Oscar Mirkin a la presidencia después de ocho años. El candidato por “Unidad roja y blanca” será nuevamente el mandamás tras vencer 1.971 a 772 votos a la lista “Modernicemos San Martín”, de Augusto Rodríguez.
A las 9 se abrieron las puertas del estadio y, desde ese momento, La Ciudadela recuperó el clima cívico. No había banderas desplegadas ni cánticos que marcaran la tensión habitual del fútbol: había socios que se saludaban después de meses, conversaciones cruzadas sobre el futuro institucional y deportivo, y una sensación generalizada de que la elección tenía un peso determinante. La mesa 1, ubicada dentro del museo del club, fue desde temprano uno de los puntos más concurridos. Allí, a las 11, llegó Mirkin acompañado por familiares, votó con una sonrisa sostenida y recibió el saludo de decenas de socios. Minutos después hizo lo propio Rodríguez, candidato de la lista N° 3, “Modernicemos San Martín”, en una postal que reafirmó el clima de convivencia política que marcó toda la mañana. También se presentaron a votar el presidente saliente Rubén Moisello, el vicepresidente Bruno Sogno y dirigentes que habían formado parte de la gestión renunciante.
Uno de los momentos más simbólicos ocurrió cuando Mirkin y Rodríguez se cruzaron en uno de los pasillos del estadio. Se estrecharon la mano, se desearon suerte y continuaron su recorrido. La escena, presenciada por varios socios, reflejó una jornada en la que la rivalidad electoral nunca desbordó los límites de respeto.
Durante horas, la participación se mantuvo constante, lo que obligó a distribuir con mayor fluidez los espacios para fiscales, militantes y apoderados. El playón fue el principal punto de encuentro de la lista “Unidad roja y blanca”: allí se instaló un núcleo de militantes que, entre mates, comentarios breves y miradas al cielo, seguían el avance de la tarde.
En la cantina y en el primer piso de La Ciudadela, los apoderados de Mirkin -Leandro Mirkin, Nadya Bellavila y el jefe de campaña Gerónimo García Mirkin- revisaban minutas, cotejaban papeles y se mantenían atentos al ritmo del escrutinio. Por la lista de Rodríguez, el doctor Carlos Posse cumplía la misma función junto al propio candidato.
EXPECTANTE. Mirkin esperó los resultados de las elecciones en la cantina del club y luego celebró en el playón. Foto de Osvaldo Ripoll/LA GACETA.
Inicio de la tendencia
El punto de quiebre llegó a las 19.05, cuando la Junta Electoral dio a conocer los resultados de la mesa 3. En el rubro de comisión directiva, la lista de Mirkin obtuvo 161 votos contra 50 de Rodríguez. En Junta Fiscalizadora, la distancia fue similar: 139 contra 51. Las primeras reacciones fueron contenidas, casi en silencio, como si todos reconocieran que era solo el inicio de una tendencia que debía confirmarse. Y eso ocurrió: a medida que avanzaron los datos de las mesas 4, 2 y el resto, la brecha se mantuvo con la misma solidez.
El voto en blanco fue mínimo para comisión con cinco, mientras que para la Junta la tendencia aumentó a 356.
A las 20.20, el ambiente cambió. Desde el playón comenzaron a escucharse los primeros cánticos. Afuera, sobre Bolívar y Pellegrini, pequeños grupos empezaron a sumar volumen a la espera de una definición que ya se intuía.
A las 20.35 se produjo el único incidente menor del día: un grupo reducido de hinchas golpeó un portón intentando ingresar al estadio. La seguridad intervino de inmediato y no hubo mayores complicaciones.
A las 21.07, con la mayoría de mesas escrutadas y la ventaja completamente consolidada, la tendencia a favor de la lista N° 5 se volvió irreversible.
Las canciones “Mirkin ya volvió” y “Vamos Ciudade... que vamos a volver” dominaron el ambiente dentro y fuera del estadio.
A las 21.29, Mirkin ingresó por la zona del vestuario local acompañado por su agrupación. Fue recibido con abrazos, cánticos, fotos y una lluvia de papelitos. Lo levantaron en andas y, afuera, humos rojos y blancos y pequeños fuegos artificiales atravesaron la noche de La Ciudadela.
Resultados finales
El escrutinio final se dio a conocer a las 22.49. En comisión directiva, Mirkin alcanzó 1.971 votos, mientras que Rodríguez consiguió 772, con cinco votos en blanco, 9 nulos y un total de 3.085 sufragios (63,71% de participación).
En Junta Fiscalizadora, la lista 5 obtuvo 1.800 votos contra 941 de la lista 3, con 356 en blanco y cuatro nulos, para un total de 3.101 sufragios, lo que representó una participación del 64,4% del padrón.
Ya en conferencia de prensa, el presidente electo marcó el horizonte inmediato. “Café tras café, reunión tras reunión, fuimos conformando una idea basada en la experiencia y en la gente joven que me acompaña. Empieza una etapa de trabajo y sacrificio”, afirmó Mirkin, que también remarcó que el estado económico e institucional obligará a decisiones rápidas. “La situación es delicada y vamos a ocuparnos. Tenemos contactos, proyectos y un plan para sostener esta transición”, agregó el nuevo presidente, quien asumirá formalmente este jueves en La Ciudadela, con horario a confirmar.
Los festejos se extendieron por calles aledañas al estadio. La Ciudadela quedó envuelta en humos rojo y blanco y un clima de desahogo colectivo. Con la elección consumada, Mirkin retoma la conducción en un mandato cargado de expectativas y el desafío inmediato de reconstruir áreas críticas en un año de “transición” (como lo llamó el propio Mirkin) deportivo y político que será determinante para el futuro del club.






















