Cómo usar el aguinaldo de diciembre para mejorar tus finanzas: 5 claves

Sin una estrategia clara, este ingreso extra suele desaparecer rápidamente.

UNA DECISIÓN FAMILIAR. Saldar deudas con el aguinaldo puede implicar iniciar, con tranquilidad, el nuevo año. UNA DECISIÓN FAMILIAR. Saldar deudas con el aguinaldo puede implicar iniciar, con tranquilidad, el nuevo año.
Hace 1 Hs

En las próximas semanas, jubilados, pensionados y trabajadores en relación de dependencia comenzarán a cobrar el medio aguinaldo de diciembre. Para muchos, se trata de un alivio financiero en un mes marcado por mayores gastos: fiestas, vacaciones, pagos acumulados y compromisos de inicio de año. Sin embargo, sin una estrategia clara, este ingreso extra suele desaparecer rápidamente.

La experiencia muestra que el problema no es cuánto se cobra, sino cómo se administra. La falta de planificación y el impulso de consumo inmediato juegan en contra: más del 70% de las personas destina el aguinaldo a gastos corrientes, sin mejorar su situación financiera a futuro. Para evitarlo, estas son cinco reglas simples pero efectivas para hacer rendir el aguinaldo.

1. Esperar antes de empezar a gastar

La primera recomendación es no tocar el dinero de inmediato. Postergar cualquier decisión entre 48 y 72 horas ayuda a reducir la ansiedad y a pensar con mayor claridad. Mientras tanto, una buena alternativa es colocarlo en una cuenta remunerada o billetera virtual, de modo que genere un pequeño rendimiento diario y funcione como “filtro” frente a compras impulsivas.

2. Definir un listado de prioridades

Antes de gastar, conviene ordenar el destino del aguinaldo con un criterio estratégico. Un esquema habitual de prioridades incluye:

Deudas caras: cancelar o reducir saldos con altas tasas de interés es siempre la mejor inversión.

Fondo de emergencia: si no existe o quedó debilitado durante el año, el aguinaldo es una oportunidad clave para reforzarlo.

Obligaciones anuales: matrículas escolares, patentes, seguros y otros pagos de comienzos de año pueden afrontarse con anticipación y, en algunos casos, obtener descuentos.

3. Separar una parte para metas de mediano plazo

Una vez cubiertas las urgencias, asignar una porción del aguinaldo a objetivos personales ayuda a avanzar en proyectos que suelen postergarse: arreglos en la casa, estudios, viajes o compras planificadas. Lo ideal es mantener ese dinero separado del gasto cotidiano, en una cuenta específica o en instrumentos simples y de corto plazo.

4. Evitar compras impulsivas y “ofertas trampa”

Diciembre es temporada alta de promociones, pero no todas son convenientes. Antes de aprovechar una oferta, conviene comparar precios, verificar si el producto es realmente necesario y evaluar si el pago compromete el presupuesto de los meses siguientes. Una regla práctica: si no lo comprarías sin el aguinaldo, probablemente no sea imprescindible.

5. Reservar una parte para el disfrute

Administrar bien el aguinaldo no implica eliminar el disfrute. Después de cubrir prioridades y objetivos, es válido destinar una porción al placer personal o familiar: una salida, un regalo o una celebración especial. La clave es fijar ese monto de antemano, para que el disfrute no se transforme en un exceso que vuelva a desordenar las cuentas.

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