Hallazgo inesperado en la Quebrada de Lules: descubren un antiguo eslabón de hierro que abre nuevas preguntas sobre el pasado
La pieza podría tener más de un siglo y reaviva interrogantes sobre los antiguos caminos rurales y la historia oculta bajo la tierra. La palabra de la intendenta Marta Albarracín.
Un pequeño movimiento de tierra alcanzó para que la historia emergiera. Mientras un equipo realizaba trabajos en la Quebrada de Lules, una piedra removida dejó al descubierto un objeto pesado, corroído y oculto por décadas: un antiguo eslabón giratorio de hierro, cuya antigüedad podría alcanzar más de un siglo.
La intendenta Marta Albarracín compartió el hallazgo en sus redes sociales y no ocultó su sorpresa ante la aparición de la pieza. “Levantamos una piedra y encontramos algo interesante: un antiguo eslabón giratorio enterrado, completamente oculto bajo la tierra. Un objeto rústico, pesado, corroído por el tiempo… pero que inmediatamente despierta la gran pregunta: ¿Qué historia guarda este pedazo de hierro?”, expresó.
La funcionaria deslizó varias hipótesis que alimentan el misterio y la curiosidad. “¿Perteneció a antiguas carretas que cruzaban la Quebrada hace más de un siglo? ¿Se usó para sujetar animales en los puestos rurales que existieron? ¿O quizá sea mucho más antiguo?”, se preguntó.
Para Albarracín, cada descubrimiento en la zona confirma que la Quebrada no es solo un enclave natural, sino un espacio cultural y simbólico cargado de memorias. “Cada hallazgo nos recuerda que la Quebrada no es solo naturaleza: es memoria, es territorio sagrado, es historia viva que aún espera ser contada. Seguimos encontrando señales, rastros y objetos que nos conectan con quienes vivieron antes que nosotros”.
Según estimaciones preliminares, el eslabón podría tener entre 80 y 120 años, lo que lo vincularía con los antiguos caminos rurales y el intenso tránsito carretero de otra época. La pieza será integrada próximamente al recorrido histórico que el municipio impulsa para poner en valor el patrimonio de la zona.
“Muy pronto lo mostraremos en el recorrido histórico de la Quebrada. Porque conocer nuestra historia es también cuidar el lugar que nos pertenece. Cada hallazgo suma una pieza a este enorme rompecabezas de nuestro pasado”, adelantó la intendenta.
El descubrimiento, pequeño pero significativo, vuelve a encender el interés por la historia oculta bajo la superficie de Lules. Un hierro anónimo, rescatado del olvido, que vuelve a conectar al presente con las huellas de un pasado que aún busca ser descifrado.




















