ANTEPROYECTO. El diseño de la Terminal de Ómnibus prevé la renovación y modernización de las instalaciones, con una inversión millonaria.
En la previa a los festejos navideños, el gobernador Osvaldo Jaldo puso la firma a una disposición para una inversión estratégica en materia de conectividad: la licitación nacional para la concesión de la Terminal de Ómnibus hasta 2046.
A través del decreto 3.945/8, el Poder Ejecutivo (PE) aprobó el pliego de bases y condiciones para adjudicar la explotación integral, la administración y la refuncionalización de la estación situada en avenida Brígido Terán 250.
La convocatoria -de la cual pueden participar empresas de todo el país- fija el 10 de marzo de 2026 como plazo para la presentación de ofertas.
En términos generales, los interesados en la concesión -que se extenderá por 20 años- deben cumplir una serie de requisitos, como una inversión mínima de U$S7 millones (en un plazo máximo de cuatro años), además de demostrar capacidad financiera y de recursos para llevar adelante la remodelación de las instalaciones.
“Hemos cumplido con el compromiso de llamar a licitación antes de que cierre 2025”, explicó el ministro de Obras Públicas y Transporte, Marcelo Nazur, en una entrevista con LG Play.
Con prórroga hasta abril de 2026
La estación de ómnibus comenzó a funcionar el 17 de diciembre de 1994, tras una licitación en la que resultó adjudicataria la firma Terminal del Tucumán SA.
El decreto firmado por Jaldo recuerda que el 27 de octubre pasado operó el cumplimiento del contrato de concesión, aunque la entrega efectiva de las instalaciones se difirió para el 27 de abril de 2026.
A la vez, el instrumento advierte sobre la necesidad de “mejorar sustancialmente la actual infraestructura y operación” de la terminal, para “llevarla a los mayores niveles de operatividad, seguridad y tecnología para garantizar la calidad de prestación del servicio a los usuarios”.
En ese sentido, se puso el foco en “la realización, ejecución y concreción de las inversiones en materia de infraestructura a cargo y responsabilidad del nuevo concesionario”. Y se aclaró que la convocatoria “busca la participación del sector privado en la explotación, administración y refuncionalización de la estación terminal bajo la figura de una concesión, en la que al adjudicatario se le otorgue la tenencia de la infraestructura, materiales y equipos entregados por 20 años, los que seguirán siendo de propiedad del Estado provincial”.
Sobre la base de estos fundamentos, se elaboró un pliego que contó con la participación de técnicos de Obras Públicas, de Economía (a cargo de Daniel Abad) y de Fiscalía de Estado (que conduce Gilda Pedicone).
Las empresas interesadas tendrán enero, febrero y parte de marzo para estudiar la documentación técnica e incluso hacer visitas a las instalaciones de la estación para definir una propuesta económica.
Tras la fecha límite del 10 de marzo, la comisión de preadjudicación contará con unos 45 días para analizar la documentación que eleven los oferentes y empezar a dirimir quién se hará cargo de la explotación de la terminal durante las próximas décadas.
Nazur, en la entrevista con LA GACETA Central, destacó la importancia del decreto firmado por Jaldo. Y explicó que la meta es “modernizar” la estación edificada en los 90 para “dotarla de tecnología”. Entre otras pautas fijadas en el anteproyecto incluido en el pliego, se deberá “cambiar los accesos, jerarquizar el ingreso peatonal y ordenar todo lo que es el desarrollo comercial dentro de la terminal”, con espacios específicos para el sector gastronómico. Además, se refuncionalizará la zona de andenes, con climatización e incorporación de carteles luminosos.
El ministro detalló que se estipuló un plazo de cuatro años para llevar adelante las inversiones con el objetivo de “evitar cualquier inconveniente” en cuanto al funcionamiento de los servicios. “Una vez que las empresas presenten las ofertas, tienen que especificar las etapas sobre cómo se va a desarrollar esa obra para evitar que la terminal sea cerrada”, añadió el funcionario.
Con la licitación en marcha, el interrogante ahora es si la concesionaria histórica continúa al frente de la terminal, o si luego de tres décadas la estación cambia de manos por primera vez.




















