La preocupación por el estado de salud de Juan Cruz Yacopini unió a familiares, amigos y fanáticos del automovilismo en una muestra de fe conmovedora. El joven piloto mendocino, que se preparaba para disputar el Rally Dakar 2026, continúa internado en terapia intensiva luego del accidente que sufrió durante una actividad recreativa en el dique El Carrizal.
La convocatoria surgió de manera espontánea en redes sociales y se trasladó a la explanada jesuita ubicada frente a la Clínica de Cuyo, donde permanece internado. Allí, decenas de personas participaron de una misa y rezaron el rosario para enviar fuerza y esperanza al corredor argentino, reciente campeón de la Copa Mundial de Rally Bajas de la FIA.
Los médicos indicaron que su estado es delicado pero estable, y confirmaron que no presenta compromiso cerebral, lo que permitió descartar daños neurológicos. También remarcaron la importancia del rápido accionar durante el rescate y los primeros traslados, un factor clave para estabilizarlo.
El accidente y el futuro deportivo
Yacopini se encontraba de vacaciones junto a amigos cuando decidió tirarse al agua desde una lancha en una zona de poca profundidad. El impacto en la cabeza le provocó un severo traumatismo y un shock medular. Tras ser reanimado en el camino al hospital y estabilizado, fue derivado a la Clínica de Cuyo, donde continúa bajo monitoreo permanente. Ante este cuadro, Toyota Gazoo Racing Sudáfrica confirmó que el piloto no disputará el próximo Dakar, que comenzará el 4 de enero.
Mientras su evolución es evaluada día a día, la familia agradeció el apoyo recibido y pidió mantener la cadena de oración. En Mendoza, el deseo es uno solo: que Juan Cruz vuelva a ponerse el casco y sonreír arriba de una camioneta como tantas veces lo hizo.





















