Críticas cruzadas entre oficialistas y opositores

La interpelación al ministro de Seguridad Ciudadana, Mario López Herrera, generó disímiles lecturas. El vicegobernador, Fernando Juri, mantuvo su discurso institucional y calificó ayer de trascendente la sesión de 14 horas del jueves.
“Se ha privilegiado lo institucional sobre lo partidario y de ello surgió una valiosa actuación legislativa, que decidimos enviar a la Justicia”, manifestó.
Desde el Poder Ejecutivo, el secretario de Gobierno, Javier Noguera, también valoró de positiva la visita del ministro. “Ante versiones que pudieran surgir de manera marginal, la exposición sirvió para que la Legislatura y la comunidad sepan qué se ha hecho en el caso Lebbos. Además, se admitieron errores. Esto habla de un diálogo maduro entre los poderes políticos: es como se resuelven los conflictos en la sociedad”, afirmó.
En la Legislatura, sin embargo, las posiciones no fueron contemporizadoras. “El resultado de la interpelación es un fracaso de la oposición, que con preguntas y repreguntas quiso dejar mal parados a hombres que no vienen de la política y que dieron explicaciones con claridad, incluso sobre las irregularidades, que se investigan en la Justicia”, sostuvo Raúl Hadla (PJ).
“El ministro y el jefe de Policía (comisario general Hugo Sánchez) están querellados, pero no se ampararon en silencio. En el oficialismo no tapamos ni escondemos nada”, aseguró.
En sentido contrario se expresó Carlos Canevaro (FR). “Fue una confesión de la responsabilidad del Gobierno en la total carencia de la política de seguridad. Y fue un reconocimiento de las irregularidades sistemáticas cometidas en el caso Lebbos. El Ejecutivo debe asumir su mea culpa y fijar un rumbo”, criticó.
Su par de bancada, Ernesto Padilla, también cruzó al Gobierno. “No hay política preventiva y mucho menos para hacer investigaciones, cuando la Policía actúa como auxiliar de justicia. En el caso Lebbos hay más imputados en las fuerzas policiales que en la sociedad civil”, condenó.
El republicano explicó que no se votó el informe, porque tanto López Herrera como el gobernador José Alperovich tienen pedidos de juicio político. “Aprobarlo o rechazarlo podría considerarse prejuzgamiento”, aseveró.
Alejandro Sangenis (MP3), en tanto, consideró que la interpelación impactará en los pedidos de destitución, pero también ayudará a la investigación judicial. “Será todo un mensaje que el informe sea entregado por decisión de 40 legisladores y el vicegobernador. Al vicegobernador (Fernando Juri) también le sirvió: llevó a un ministro al recinto y la votación nominal terminó siendo unánime, así que el bloque del PJ sigue sin fracturas”, analizó.
El radical Roberto Palina, por su parte, consideró que la Cámara se comportó a la altura de las circunstancias. “No sé si el Poder Ejecutivo quedó desmerecido o no: hay muchas lecturas al respecto. Pero la Legislatura sí salió fortalecida”, aseguró.