29 Abril 2006
El fiscal Carlos Albaca encabezó ayer una serie de medidas realizadas en la zona norte de la provincia, ante la posibilidad de que algunos policías hayan pretendido encubrir al asesino de Paulina Lebbos. Se realizaron peritajes en computadoras de la Unidad Regional Norte, de la comisaría de Raco y de la sección Criminalística.
La medida fue ordenada luego de las numerosas anomalías denunciadas en la causa en cuanto a la actuación policial, desde antes de que desapareció Paulina, el 26 de febrero. En ese sentido, el fiscal espera el informe de Gendarmería, cuyos integrantes están tras los pasos del conductor de un Volkswagen Polo verde, cuyo conductor sería un policía que, además, trabaja de remisero, y que habría sido visto, de noche, en el mismo lugar en el que tiraron el cuerpo de la estudiante. Ese hombre ya está identificado y no se descarta que en las próximas horas se lo cite a declarar. Es que algunos de los investigadores sospechan de que el hecho de que sea policía, avala la hipótesis del encubrimiento por parte de otros uniformados. Alberto Lebbos, el padre de Paulina, está convencido de ello. "Me sorprende mucho que los únicos que aún no se pusieron a disposición de la Justicia para que se les extraiga cabellos o muestras de sangre son los miembros de la Policía. Todos los demás ya lo hicimos", dijo.
La medida fue ordenada luego de las numerosas anomalías denunciadas en la causa en cuanto a la actuación policial, desde antes de que desapareció Paulina, el 26 de febrero. En ese sentido, el fiscal espera el informe de Gendarmería, cuyos integrantes están tras los pasos del conductor de un Volkswagen Polo verde, cuyo conductor sería un policía que, además, trabaja de remisero, y que habría sido visto, de noche, en el mismo lugar en el que tiraron el cuerpo de la estudiante. Ese hombre ya está identificado y no se descarta que en las próximas horas se lo cite a declarar. Es que algunos de los investigadores sospechan de que el hecho de que sea policía, avala la hipótesis del encubrimiento por parte de otros uniformados. Alberto Lebbos, el padre de Paulina, está convencido de ello. "Me sorprende mucho que los únicos que aún no se pusieron a disposición de la Justicia para que se les extraiga cabellos o muestras de sangre son los miembros de la Policía. Todos los demás ya lo hicimos", dijo.
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