06 Mayo 2006
El anuncio de César Soto sobre que quería asumir el rol de querellante en la causa del crimen de Paulina Lebbos generó un gran revuelo en Tribunales. Mientras la familia de la joven anunciaba que se opondría al planteo, los defensores de los policías de Raco estudiaban la posibilidad de presentar, si es que se concreta, el pedido de nulidad de los cargos que se les imputan a sus defendidos.
Eduardo Moreno, abogado de Soto, confirmó que el lunes pedirá una excepción para que sea Soto quien actúe como querellante en la causa, en lugar de Alberto Lebbos, que venía ocupando esa posición hasta el momento. Según Moreno, Soto, al ser reconocido legalmente como el padre de la hija de Paulina, se transformó en el representante de la menor, la única que puede actuar en ese rol. "No lo hizo antes porque, en primer lugar, no estaba en condiciones anímicas para afrontar este desafío; y después, esperábamos la confirmación legal del reconocimiento como padre de la menor", aseguró Moreno.
El profesional adelantó además, que, al tratarse de un pedido excepcional, el fiscal Carlos Albaca, que investiga el caso, tendría que emitir una opinión sobre el planteo, pero será un juez el que lo definirá.
Lebbos, que se enteró recién ayer sobre la medida que realizará Soto, sólo atinó a afirmar: "me parece extraño que uno de los sospechosos del crimen se transforme en querellante. La Justicia lo tendrá que definir".
Emilio Mrad, abogado de la familia de la joven, adelantó que se opondrán al pedido realizado por Soto. "Desde ya quisiera aclarar que si nos desplazan como querellantes, seguiremos pidiendo que se realicen las medidas que sean necesarias para esclarecer el caso", explicó.
Defensores
A pesar de que aún no se resolvió el planteo, los letrados que representan al comisario Enrique García, al oficial Manuel Yapura y al suboficial Roberto Lencina, personal de la comisaría de Raco, acusados de haber cometido irregularidades en el marco de la investigación, podrían pedir la nulidad de todas las actuaciones realizadas en su contra.
Según trascendió, el planteo sería que, al cambiar la querella, todo lo presentado por ellos carece de valor. Sin embargo, según lo marca la ley, el querellante es un colaborador del fiscal en la investigación y es este el que ordena todas las medidas que se realizan en la causa. La polémica comienza ahora.
Eduardo Moreno, abogado de Soto, confirmó que el lunes pedirá una excepción para que sea Soto quien actúe como querellante en la causa, en lugar de Alberto Lebbos, que venía ocupando esa posición hasta el momento. Según Moreno, Soto, al ser reconocido legalmente como el padre de la hija de Paulina, se transformó en el representante de la menor, la única que puede actuar en ese rol. "No lo hizo antes porque, en primer lugar, no estaba en condiciones anímicas para afrontar este desafío; y después, esperábamos la confirmación legal del reconocimiento como padre de la menor", aseguró Moreno.
El profesional adelantó además, que, al tratarse de un pedido excepcional, el fiscal Carlos Albaca, que investiga el caso, tendría que emitir una opinión sobre el planteo, pero será un juez el que lo definirá.
Lebbos, que se enteró recién ayer sobre la medida que realizará Soto, sólo atinó a afirmar: "me parece extraño que uno de los sospechosos del crimen se transforme en querellante. La Justicia lo tendrá que definir".
Emilio Mrad, abogado de la familia de la joven, adelantó que se opondrán al pedido realizado por Soto. "Desde ya quisiera aclarar que si nos desplazan como querellantes, seguiremos pidiendo que se realicen las medidas que sean necesarias para esclarecer el caso", explicó.
Defensores
A pesar de que aún no se resolvió el planteo, los letrados que representan al comisario Enrique García, al oficial Manuel Yapura y al suboficial Roberto Lencina, personal de la comisaría de Raco, acusados de haber cometido irregularidades en el marco de la investigación, podrían pedir la nulidad de todas las actuaciones realizadas en su contra.
Según trascendió, el planteo sería que, al cambiar la querella, todo lo presentado por ellos carece de valor. Sin embargo, según lo marca la ley, el querellante es un colaborador del fiscal en la investigación y es este el que ordena todas las medidas que se realizan en la causa. La polémica comienza ahora.
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