"El rock cambió mucho" aseguró Roque Narvaja

El autor de "Menta y limón" actuó en el Casino el sábado, y contó que necesita la música para vivir. El guitarrista se mostró contrariado por los discos tributos u homenaje.

“INVERSION EMOCIONAL”. El artista regresó al país en 2000, y a pesar de la crisis, decidió quedarse en el país para juntar a su público. LA GACETA/ HECTOR PERALTA “INVERSION EMOCIONAL”. El artista regresó al país en 2000, y a pesar de la crisis, decidió quedarse en el país para juntar a su público. LA GACETA/ HECTOR PERALTA
23 Octubre 2006
"No busco más que expresarme y tener compañía; dignificar la vida con una canción", aseguró Roque Narvaja, uno de los pilares de la historia del rock argentino, en su visita a la provincia.
Roque estuvo el sábado en Tucumán para actuar en el Casino, y aprovechó para charlar con LA GACETA sobre el pasado, el presente y el futuro de su carrera y del rock en general.
"Necesito la música para vivir, disfruto mucho de eso; doy todo, como si fuera una pelea por el campeonato y termino mis shows hecho una piltrafa", comentó, haciendo gala de su buen humor y dejando claro cuál es su perspectiva de la música y de su rol en el mundo.











El músico, que a fines de los 60 formó la banda La joven guardia, con la que editó clásicos del rock, como "El extraño de pelo largo" o "La reina de la canción", vivió casi 20 años en España (entre 1977 y 2000). "Ese año vine a Argentina a hacer la gira del reencuentro, presentando (el disco) ?Al natural?; me estaba yendo bien, llenaba teatros otra vez, y en 2001 nos agarró la crisis. Ahí decidí quedarme; decidí apostar por la inversión emocional aunque perdiera dinero... por eso me quedé", afirmó.
En 2004 editó un nuevo disco, titulado "Palabra por palabra", y continuó en su campaña de recuperar el terreno perdido en los años en los que vivió en el exterior. "Por ahora mi meta es volver a juntar a mi público, que es algo muy difícil en un país todavía incendiado, pero de todos modos me doy por bien pagado", dijo.
Esto, aclaró, no implica que deba volver a pelear su lugar como cuando empezó su carrera. "Ya hice la ?colimba?, y no voy a remarla de nuevo; no le debo nada a nadie, y éxito ya tuve, con altibajos, de manera proporcional a lo que puse", dijo Roque, quien contó que Tucumán es un lugar que siempre lo pone de muy buen humor por el recibimiento de la gente.

Fastidio
El músico, autor del clásico "Menta y limón", se mostró un poco fastidiado por la tendencia revisionista del rock argentino de estos días, en los que florecen los discos tributo u homenaje. "Hay muchos que hicieron su agosto gracias a los 40 años del rock argentino, y sólo falta que Piñón Fijo saque un disco de homenaje", ironizó.
Sin embargo, destacó el trabajo de su amigo y compañero de ruta Litto Nebbia, que prepara un disco con versiones históricas, pero hechas por músicos históricos. "Pasa mucho eso de que se suman todos y vos pensás: pero si este en esa época no estaba, qué hacía", dijo. Roque, sin embargo, no quiso adelantar nada sobre ese proyecto.
Parte de esta situación de mirada retrospectiva, según el cantante, guitarrista y compositor, se da porque el rock cambió mucho y perdió parte de su esencia. "Ya no hay cosas de ese calibre (como las de los 60 y 70), porque en esa época la cosa era de militancia vital, de tener la camiseta puesta", aclaró.