Un comisario dijo que un remisero le confesó haber secuestrado a Marita, pero este lo negó

Investigación. La presencia del presunto "arrepentido" en Tribunales generó expectativa, pero finalmente lo que parecía ser una pista fuerte, se diluyó. El jefe de la división Trata de Personas dijo tener grabadas los declaraciones del hombre, en las que afirma que a la joven la llevaron a España para prostituirla.

MARITA VERON. MARITA VERON.
26 Julio 2007
Ante la Policía dijo ser el hombre que entregó a Marita Verón a un proxeneta. Pero cuando fue interrogado por la fiscal Adriana Reinoso Cuello, que investiga la desaparición de la joven, negó terminantemente esa versión, a pesar de que el comisario Jorge Tobar, jefe de la División Trata de Personas de la Policía, aseguró tener grabada su declaración.
El comisario llegó cerca de las 8 de ayer empujando la silla de ruedas en la que se moviliza Antonio Mario Fernando Perea, de 53 años. Este esperó poco más de 10 minutos en los pasillos de Tribunales para que la fiscal Reinoso Cuello lo recibiera para preguntarle sobre la confesión que le había hecho a Tobar. Dos horas después se retiró de la Fiscalía VI de Instrucción Penal luego haber desmentido categóricamente haber tenido que ver con la desaparición de la joven.
Verón fue vista por última vez el 3 de abril de 2002 en las cercanías de la Maternidad a bordo de un remise. Susana Trimarco, madre de la desaparecida, denunció que su hija había sido víctima de una red de trata de blancas y que, cautiva, es obligada a ejercer la prostitución.
Desde ese entonces se tejieron numerosas hipótesis, pero nunca se supo realmente qué le pasó a la joven. El comisario Tobar y los familiares de la desaparecida la buscaron en prostíbulos de La Rioja, de Buenos Aires, de Catamarca, de La Pampa y de Santa Cruz, entre otras provincias, pero nunca fue encontrada. La grabación que asegura tener en su poder Tobar no tiene validez legal, puesto que la confesión ni siquiera se desarrolló en sede policial. Sin embargo, serviría para reactivar la investigación que busca dar con el paradero Marita.
La fiscal Reinoso Cuello, según confirmó una alta fuente judicial, obtuvo de la declaración de Perea, varios indicios que la ayudarían a desarrollar la pesquisa que está llevando adelante.
El testigo aportó varios nombres que ya fueron mencionados en la causa y que estarían vinculados a las redes de trata de blancas. Otras de las personas que nombró el individuo, incluso, estuvieron detenidos por el caso.
El testigo le habría dicho a Tobar que Marita fue trasladada hasta España, país donde se la obligaría a ejercer la prostitución. Ese mismo dato fue aportado por una joven que había ejercido la prostitución bajo cautiverio en La Rioja cuando declaró ante la fiscal Reinoso Cuello a fines de mayo.
Susana Trimarco, la madre de Marita, no quiso hacer declaraciones a la prensa. Pero su abogado, Carlos Garmendia, dijo que lo más importante en este momento es poder dar con la joven desaparecida.
"Hasta ahora, Marita no apareció. No sabemos si está viva o muerta; no conocemos su paradero. Nosotros seguimos tratando de dar con ella y no podemos saber si lo que dijo este hombre (por Perea) es importante, porque no tenemos detalles de sus dichos. La investigación sobre los delitos que se cometieron con ella está cerrada y elevada a juicio. Pero nosotros seguimos intentando encontrarla", explicó el letrado Garmendia.