Recordaron en una misa al juez Aráoz, a tres años de su muerte

"Nosotros estamos fuertes. Sabemos que nos van a atacar. Pero nadie quiere más que nosotros que se haga justicia. Lo que hagan los imputados son manotazos de ahogado. Están desesperados por la cantidad de pruebas que hay en su contra". Agustín Aráoz Terán, uno de los hijos del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz, se mostró convencido de su postura anoche, luego de participar con sus hermanos y con su madre, de una misa en memoria del magistrado, a tres años de su asesinato.
El joven aseguró que su familia espera expectante que se concrete el pedido del fiscal de Cámara Juan Santos Suárez respecto de la detención del ex oficial de Policía Andrés Faversani, el único de los tres imputados que permanece en libertad. "Ojalá que la Justicia dé trámite rápidamente a la detención. Aquí no se mató a cualquiera. El que murió fue un juez. Lo mató una mafia policial que no quería que él la investigara", advirtió.
De la ceremonia religiosa, realizada en la parroquia Nuestra Señora de la Caridad, en Yerba Buena, también participó Susana Trimarco, la madre de "Marita" Verón. "Le agradecimos su presencia, así como también el apoyo de la comisión de familiares de víctimas. Tenemos que estar todos unidos", agregó Agustín.
El juez Aráoz fue asesinado el 26 de noviembre de 2004 en su casa de El Corte, en Yerba Buena. Le pegaron nueve balazos, pero el magistrado murió desangrado. Además de Faversani están imputados la ex agente Ema Gómez y el ex oficial Darío Pérez; estos dos están encarcelados.
Según fuentes judiciales, los miembros de la Cámara de Apelaciones se aprestan a resolver los planteos de nulidad presentados por los defensores antes de año. Luego la causa volvería al juzgado de Instrucción de Víctor Manuel Pérez, quien ordenaría que sea enviada a juicio oral. La audiencia se fijaría para 2008.
El fiscal de Instrucción Guillermo Herrera sostiene que el crimen tiene ribetes pasionales, ya que Gómez y Aráoz mantenían una relación sentimental. Los familiares del juez no están de acuerdo, y apuntan contra un plan urdido por policías para acabar con la vida del magistrado.
Agustín Aráoz asegura que lo único que ellos quieren es que se condene a los culpables. "La muerte de mi papá no puede quedar impune. Mi madre, mis hermanos y yo vamos a luchar para que eso no pase", advirtió.